Los productores mexicanos tendrían beneficios económicos superiores a 30 por ciento.
Ante el aumento en los precios internacionales de los alimentos existe la opción de desarrollar la siembra de transgénicos, que permite una mayor productividad y eficiencia de costos, planteó el directivo de Agrobio, José Luis Solleiro.
De acuerdo con el director técnico de la Asociación de Empresas de Biotecnología Agrícola (Agrobio), el productor mexicano podría obtener beneficios económicos superiores al 30 por ciento si utiliza semillas genéticamente mejoradas.
Aclaró sin embargo que estos cultivos no sólo se limitan al maíz, pues se tiene el algodón y la soya, en los que México cuenta “con una basta experiencia de siembra, incluso semicomercial”. “Se puede pensar también en papa y papaya, que ha tenido un gran éxito internacional”, abundó en entrevista
Comentó que 23 países ya utilizan la tecnología de semillas mejoradas, con lo que incrementan su rendimiento de siembra, como Estados Unidos, que la aprovecha en ocho toneladas por hectárea.
Tras asegurar que México podría aumentar 15 por ciento su rendimiento por hectárea con semillas de este tipo, reconoció que el país tendrá que esperar cinco años para que se inicie la siembra comercial con transgénicos, de acuerdo con la Ley de Bioseguridad. José Luis Solleiro indicó que aunque México ya importa y consume maíz transgénico, organismos y el propio gobierno han insistido en que se debe tener una estrategia particular para evaluar la introducción del grano.
No obstante, lamentó que esa estrategia haya sido aplazada debido a que se declaró una moratoria de facto a los ensayos con maíces genéticamente modificados en el país. “Sería práctico retomar la experiencia de países como Francia y Estados Unidos, pero la ley es muy clara en que no se puede generalizar ni basarse en la experiencia de otra región para trasladarla a una nueva” zona, expuso.
Lo anterior, pese a que ya existen en México 50 empresas capaces de reproducir y comercializar las semillas transgénicas, agregó.
Sostiene Sagarpa que México está listo ante crisis alimentaria
México tiene capacidad humana, tecnológica y de organización para hacer frente a la crisis mundial de alimentos, afirmó el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez.
Al inaugurar el 7 Congreso Nacional de la Unión General Obrera Campesina y Popular (UGOCP), destacó que el país está en condiciones para garantizar la seguridad alimentaria y no depender de “caprichos” de países que cierran su frontera a la venta de granos.
Y es que en la capital y en todos los rincones del país el clamor de la población es de preocupación por las alzas en los precios de alimentos.
En los mercados de las zonas norte, centro y sur los comerciantes ven cómo la gente huye al oír los precios y la gente no sabe qué hacer para estirar el gasto; la opción que les queda, relatan, es eliminar de su mesa los productos más caros.
De septiembre pasado a la fecha el arroz aumentó 33%; el aceite, 50%; el huevo, casi 60%, y el frijol, 12%.
La situación motivó que el presidente Felipe Calderón convocara a representantes de supermercados para exhortarlos a que apoyen el poder adquisitivo.
Una oportunidad
El actual escenario de altos precios internacionales en los alimentos representa una oportunidad para que el campo mexicano se capitalice e incremente su competitividad, afirmó el subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner Wainfeld.
Entrevistado en el marco del seminario sobre Desarrollo y Financiamiento de Infraestructura organizado por Banobras, el funcionario descartó la aplicación de subsidios al asegurar que el campo mexicano tiene actualmente el presupuesto más grande de su historia.
El Gobierno Federal, afirmó, está aplicando políticas públicas que permiten a los productores del campo aprovechar de manera cabal este entorno favorable.
Además, dijo el funcionario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) , el gobierno mexicano cuenta con los instrumentos y programas de financiamiento más altos de la historia en apoyo a ese sector.
Antes, en su ponencia Werner Wainfeld reconoció que México enfrenta un rezago importante en materia de infraestructura, pues sólo alcanzó 3.2 por ciento del PIB en el periodo 2001-2006, mientras que otros países como China invierten hasta 7 por ciento del PIB.