Hasta la ceremonia del Grito de Independencia se ha convertido en un motivo más de controversia para el Partido de la Revolución Democrática.
Miembros de la corriente Nueva Izquierda (los llamados “Chuchos”) consideraron “riesgoso” y gastado para el PRD el acto que, año tras año, pretende instaurar Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo de la Ciudad de México, horas antes que lo haga el presidente Felipe Calderón.
Sin embargo, Izquierda Unida advirtió que el ex candidato presidencial está en su legítimo derecho de llamar a sus seguidores a celebrar un acto diferente al festejo “oficial” sin que esto sea interpretado como un intento de provocación.
El secretario de Formación Política del CEN del PRD y miembro de Nueva Izquierda, Fernando Belaunzarán, advirtió que el Gobierno de la República tiene “fuera de control” muchos frentes de inseguridad en nuestro país.
Nada garantiza que grupos de provocadores, contratados incluso por el propio narco, no pretendan provocar un enfrentamiento para profundizar el clima de inestabilidad y crispación política en el país.
Al primero que responsabilizarían es al propio López Obrador y al PRD en su conjunto, dijo Belaunzarán. Además sólo envía el mensaje de que seguimos “en el trauma de 2006; por lo menos Andrés no lo ha superado”, sentenció.
Sin embargo, Ricardo Ruiz, uno de los principales dirigentes del bloque de Izquierda Unida –que apoyó la candidatura de Alejandro Encinas- sentenció que el Estado Mayor y el propio Gobierno del DF están obligados a garantizar la seguridad en los festejos de hoy.
“No tiene por qué haber ningún problema. Nosotros estamos convocando a un evento pacífico, en uso de nuestros derechos políticos y hemos manifestado que seremos respetuosos del evento que le corresponde a Calderón”, sentenció.
Además, dijo, “habrá una vigilancia extrema por parte del Estado Mayor; en todo caso, el problema no es nuestro, es del EMP, ellos son los encargados de la seguridad de Calderón. Nosotros, insisto, haremos nuestro acto y nos saldremos”.
Roberto López, miembro del comité político de Izquierda Social –integrante también del bloque de IU- puntualizó que en el último Consejo Nacional del PRD, por unanimidad se decidió apoyar la realización de este acto paralelo.
Hay un orden específico: se está convocando para las 21:00 horas y a las 22:00 se concluye. “Se tomaron las medidas pertinentes para que no exista ninguna provocación. No tiene la finalidad este acto de evitar que Felipe Calderón dé El Grito”.
