Los perros callejeros significan un problema de salud pública, reconocen las autoridades sanitarias.
El Siglo de Durango
“Solovino” se pasea por las calles de la colonia Valle Verde. Busca alimento entre las bolsas de basura, a veces le dan desperdicios y sufre constantemente de pedradas y maltrato. Su pelaje blanco luce áspero, lleno de tierra, con algunas cicatrices. Él es parte de los cerca de 150 mil perros callejeros que deambulan en la entidad.
Ésa es la cifra que otorga Jesús Frías Morales, integrante de la Federación de Protección Ambiental de Durango (Fepad), quien hace un llamado a la autoridad municipal para que se tomen cartas en el control de caninos sin dueño que se han convertido en un problema de salud pública.
“Se dice que hay entre tres y cuatro mil personas agredidas por perros callejeros, vemos que hay un problema de salud muy grave. La Asociación Protectora de Animales siempre ha pugnado ante las autoridades que se apoye al Albergue Animal y se dé la infraestructura adecuada con vehículos para recoger a los canes”, platica.
EXHORTO
Frías Morales asegura que con poca inversión se pueden adquirir los vehículos necesarios para controlar a la población perruna que se encuentra en la vía pública. “Estamos esperando a ver si hay disposición del actual Presidente Municipal para equipar al Albergue Animal y depurar este problema”, considera el activista social.
Comenta que en ocasiones, ante el descuido o crueldad de los propietarios de los perros, éstos andan en la calle y hay verdaderas jaurías.
El informante resalta que en cada Administración Municipal la excusa recurrente de las autoridades es que no hay recursos para invertir más en el Albergue, que incluso se maneja con horarios burocráticos.
“Durango ha crecido mucho en su población y hay que analizar que todos los perros defecan en la calle, son toneladas de excremento que se pulverizan y se van al medio ambiente”, asegura.
