En el interior del rastro había carne colgada en las perchas, vísceras tiradas en el suelo, cueros y 8 patas de vaca, lo que hace suponer que sacrificaron al menos 2 reses.
Mediante una visita al inmueble se constató que aún se trabaja de forma antihigiénica y sin control sanitario
Desde el pasado lunes el Municipio puso en operaciones el nuevo Rastro Municipal, pero la Jurisdicción Sanitaria número VII no ha clausurado el antiguo matadero y el inmueble sigue funcionando en condiciones antihigiénicas y sin ningún control sanitario, la carne sale sin sello y así se comercializa al público.
Ayer mediante una visita al antiguo matadero se pudo constatar que varias personas sacrificaron al menos 2 reses, cuya carne fue trasladada en la caja de una camioneta particular.
En cuanto se percataron de la presencia del reportero, los matanceros se retiraron a toda prisa hacia los corrales donde todavía tenían al menos 10 vacas que iban a sacrificar.
El conductor de la camioneta también se retiró de inmediato, pero el reportero alcanzó a tomar una fotografía de la carne que transportaba en la caja de la pick up. En el interior del rastro había carne colgada en las perchas, vísceras tiradas en el suelo, cueros y 8 patas de vaca, lo que hace suponer que sacrificaron al menos 2 reses.
Este medio de comunicación intentó localizar a la jefa de la Jurisdicción Sanitaria, Irma Santoyo Gómez o al administrador del rastro, Jesús Hernández Murillo, pero a ninguno se localizó para que explicara el motivo por el cual sigue operando este matadero y las medidas que se toman para controlar la calidad de la carne.
En la edición del pasado martes se informó que el nuevo Rastro Municipal entró en operaciones el lunes primero de diciembre, también se dio a conocer que el inmueble estaba operando con carencias, porque el proveedor no ha entregado la pistola ni la sierra eléctrica, lo que obliga a los matanceros a hacer toda la faena en el suelo.
El contralor municipal, David Flores Lavenant, reconoció que el rastro tenía carencia de equipo y aseguró que sobre la marcha corregirían las fallas, sobre el destino del viejo rastro, dijo que la Jurisdicción Sanitaria tenía que clausurarlo, pero ayer se pudo constatar que la dependencia del Sector Salud está tolerando el funcionamiento del inmueble que durante años ha trabajando en condiciones antihigiénicas.
