Las ladrilleras que no han sido reubicadas, continúan generando molestias a las familias de las colonias ubicadas al norte de Matamoros.
Aunque se proyecta la reubicación de los obradores, ésta no se lleva a cabo al 100 por ciento, admite el Ayuntamiento
Las familias que viven en las colonias Enrique Martínez y Martínez, Valle Hermoso, Mariano Matamoros y la Martina Deras, siguen padeciendo los estragos de la contaminación, por los obradores que aún no se han sumado al proyecto de reubicación de las ladrilleras.
Durante la tarde y la noche, son puestos a funcionar y el humo negro molesta a las familias de dichos sectores y de todas las unidades habitacionales que se localizan al norte de Matamoros.
Las autoridades municipales intentan llevarse a todas las ladrilleras hacia el oriente de la ciudad, pero algunas no se han sumado a ese proyecto por muchas razones, por eso las hileras de humo que se aprecian desde la entrada a la ciudad por el periférico. Delia Rodríguez vecina de la colonia Valle Hermoso, atribuye su padecimiento de alergia al humo que diariamente inhala de las ladrilleras, “estamos muy cerca de las que aún funcionan en Santo Tomás y por el humo que se mete hasta nuestras casas el problema”.
Para la ama de casa, es necesario que las autoridades corrijan el problema que originan los ladrilleros que gozan de impunidad y que sin pensar en los efectos secundarios, encienden los obradores.
“Yo no entiendo cómo es que a unos sí los obligaron a irse y a otros no, o cómo es que apoyaron a unos y a otros no... el caso es que estamos en medio de una contaminación tremenda y enfermos crónicos por el humo”, expuso. La titular de la Dirección de Ecología Municipal, manifestó que hay un proceso de cambio, por eso no se han ido todas las ladrilleras a los terrenos del ejido Matamoros donde serán reubicadas.
Dijo que continúan recibiendo quejas de la ciudadanía que vive cerca del ejido Santo Tomás por la contaminación que genera la función de algunos obradores, “pero como ahora, les decimos que aunque la reubicación ya empezó, no todas han entrado a este proceso, mismo que se irá concretando de manera paulatina”.
De 114 ladrilleras, sólo 69 de ellas ya están en terrenos del ejido Matamoros, donde habrán de funcionar los obradores y dosificadores de humo. De esa cantidad, 35 entraron en la primera etapa y las 34 restantes, aún están en periodo de adaptación.
