Aunque se sigue presentando un gran número de extorsiones telefónicas, es poca la gente que denuncia este delito.
Aunque son muchos los casos de extorsión vía telefónica que se registran, pocos denuncian el delito.
Son muchas las personas que a diario reciben en sus hogares o teléfonos celulares, llamadas o mensajes de extorsionadores que con una sola víctima que responda a la falsa amenaza, dan por cumplido su trabajo al recibir el depósito de cierta cantidad.
En la realidad son pocas las denuncias presentadas en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC), en el presente año y según las autoridades, en un buen número no se registra la querella porque el receptor de la llamada consulta a tiempo y recibe orientación para evitar ser víctima de los vívales.
Fernando Olivas Jurado, delegado de la Región Laguna uno de la PGJEC, señala que en el presente año se han levantado diez denuncias por extorsión, de las cuales en algunos de los casos no necesariamente las víctimas hicieron un pago.
Reportes del Grupo Especial de la PGJEC, en su división de la Dirección General para la Investigación del Secuestro y el Crimen Organizado en el Estado (DGISCOE) se han radicado tres denuncias del mismo tipo que actualmente son investigadas.
El delegado señaló sobre este delito que la mayoría de estos delincuentes son gente que radica fuera de la ciudad, que hace llamadas desde el sur y centro del país, incluso hay registros de algunos casos que se hacen de teléfonos celulares o de centros penitenciarios del sur.
Su principal método es hablar en un tono amenazante al interlocutor que muchas veces es elegido al azar y por el tipo de conversación, sin darse cuenta se le van proporcionado datos importantes que hacen creer a la víctima que el maleante tiene información confidencial.
Hay ocasiones donde primero se hacen llamadas previas a un domicilio y con preguntas clave se recaban datos si contestan la esposa, los hijos, la empleada doméstica, o la secretaria, según sea el caso, por eso es importante no dar ningún tipo de información vía telefónica a desconocidos o personas que se hacen pasar por representantes de empresas para ofrecer un servicio o un inexistente beneficio.
Olivas Jurado recomienda que no se pierda la calma y se escuche al extorsionador sin proporcionar datos importantes; en la medida de lo posible registrar el número telefónico de origen y según la amenaza, constatar por teléfono o en persona con el familiar o amigo que supuestamente esta bajo amenaza o incluso privado de su libertad y verificar que el dicho es falso.
No es novedad el que algunas bandas de extorsionadores telefónicos asegura que pertenecía a un grupo del crimen organizado, situación que es calificada por las autoridades como falsa, ya que en últimas fechas surgen varios imitadores que buscan utilizar la psicosis para lograr sus golpes.
Reportes policiacos señalan que entre las modalidades de los extorsionadores se encuentra “la grabación”, donde los delincuentes llaman a su víctima y dejan correr una grabación telefónica, donde se escuchan los gritos de un menor o adulto que pide auxilio, pues un grupo de hombres lo suben por la fuerza a un vehículo. También esta el supuesto concurso Boletazo de Televisa, en el que el extorsionador convencía a su víctima de haber ganado una cantidad de dinero, por lo que tenía que comprar tarjetas de teléfono y depositarlas a un número especifico.
Hacer creer a las personas que les habla un familiar que viene desde Estados Unidos y que fue detenido en la frontera por policías al no tener los papeles en regla, por lo que piden depositar dinero o tarjetas de teléfono a una cuenta, es un formato de los más antiguos.
El método de la extorsión por parte de supuestos grupos criminales se empezó a registrar desde finales de 2006, y con la guerra de bandas dedicadas al narcotráfico en los estados de Sinaloa y Guerrero, los grupos de extorsionadores aprovecharon para realizar llamadas de extorsión haciéndose pasar como integrantes de cierto grupo. La acción luego se reprodujo en el norte del país.
Para Olivas Jurado es importante que las posibles víctimas de los extorsionadores recurran a las autoridades a denunciar ya que actualmente de forma conjunta con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal se recaba un banco de datos para combatir este delito en crecimiento.
Recomendaciones
Para evitar ser víctima de una extorsión telefónica hay que atender las siguientes recomendaciones:
* Nunca proporcionar la identidad de la persona que recibe la llamada o del propietario de la línea telefónica.
*Si se recibe una llamada de este tipo negar rotundamente la identidad, ya que la persona que llama no sabe quién contesta.
* Cuando el extorsionador ya logró hablar alguna vez con la víctima, no volver a contestarle las llamadas, simplemente negarse cada vez que hable.
* Si la llamada se recibe en una empresa, no comunicarle al extorsionador su objetivo en ningún caso.
* Instruir a la familia (incluyendo niños que puedan contestar el teléfono) al personal doméstico y de oficina sobre evadir este tipo de llamadas.
* En muchos casos una vez que el extorsionador se da cuenta que no cumplirá con su objetivo, amenaza con golpear, secuestrar, a la persona que está del otro lado del teléfono, como un desahogo ante su fracaso.
* De ser posible, contar con identificador de llamadas y anotar el número de teléfono, fecha y hora para registrar toda la información y clave lada.
* Evite contestar llamadas cuyo número no aparezca en su identificador,
FUENTE: Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila
Contacto
Para denunciar o solicitar información relacionada con alguna extorsión, la ciudadanía se puede comunicar a los teléfonos:
n 729-67-00 y 729-67-72
FUENTE: PGJEC