Foto panorámica de Tepetongo, Zacs.
En artículos anteriores publiqué algunos datos sobre la fundación de Juanchorrey. Ahora me referiré a la Fundación de Tepetongo y después alternaré datos sobre su gente, alternadamente.
“...El ocho de junio de 1596 el Cap. don Juan (Flores) de la Torre, cambió sus minas que tenía en San Luis Potosí por dos sitios de ganado mayor, a su ex suegra el Cap. Miguel Caldera, según lo asienta el licenciado Feliciano Velázquez, en su obra, que en parte dice: “...En términos de Huexúcar, jurisdicción de la Villa de Jerez, había comprado (Miguel Caldera) a don Alonso Sánchez los sitios de estancia para ganado mayor, llamados: el Mezquite y Teuyihan, que en ocho de junio de 1596 dio a su ex yerno don Juan de la Torre en cambio de todas las minas que éste poseía en el “Cerro de San Pedro, S. L. P.”.
A raíz de la adquisición de esas tierras, fundó su Hacienda de San Juan de Tepetongo junto al cerrito de “Tuichán”, el ocho de junio de 1696. Allí fijó su residencia, sin dejar la que tenía en Jerez, procreando en su nuevo matrimonio los hijos Cap. don Roque de la Torre y Valdez y el Cap. y Alferes Real don Diego de la Torre y Valdés (esta última rama se propagó en Jerez) y además sus hijos Rosa y Felipa de la Torre y Valdés. Aquí trataré lo relativo al Cap. Juan (Flores) de la Torre, quien al fundar su hacienda en junio de 1596, lo primero a que lo obligaba su religiosidad, fue fundar una capilla de la que habla Elías Amador por el año de 1600 ó 1601. Ya para este último año, tenía una capilla digna de las celebraciones, y en 1601, en que hacía sus visitas de pastoral el Obispo de Guadalajara don Alonso de la Mota y Escobar, hizo concesiones para esa capilla, por eso los historiadores como Elías Amador dicen que el año de 1601 fue el de la fundación, lo que no es verdad, puesto que don Juan de la Torre para el año de 1596 se dedicó a las labores en su hacienda y no a las armas, pues ya era un hombre de 59 años de edad. Como Jerez estaba retirado, además de tener su residencia en ese lugar, hizo su casa ya permanente en su Hacienda de San Juan de Tepetongo, donde vivía con su esposa y familia y para no estar viajando hasta Jerez a cumplir con sus deberes religiosos, hizo su capilla.
En 1605 el Obispo de la Nueva Galicia don Alonso de la Mota y Escobar, expidió el siguiente decreto:
“Nos don Alonso de la Mota y Escobar, por la Divina y Apostólica Gracia, Obispo de la Nueva Galicia, del Consejo de su Majestad, por cuanto al capitán don Juan de la Torre (sin el Flores) de su estancia de ganado mayor de ‘Tuichan’, jurisdicción de la Villa de Jerez, se nos hizo relación de la dicha estancia está a una distancia de la iglesia parroquial de ella, y habrá más de cuatro leguas, por cuya razón su mujer y gente recibirán notable agravio, bejamen, por no poder asistir a los divinos oficios los días que tienen obligación y otros de su devoción y porque la gente e indios de su cuadrilla era mucha y su deseo y voluntad una capilla en parte y lugar decente en el sitio de dicha estancia que en ella el cura de la dicha villa o los ministros sacerdotes que a ella vinieren pudiesen celebrar y decir misa y administrar los demás Sacramentos...”.