Don Francisco Rivera Morales, Presidente Municipal de Torreón, Coah., durante el bienio de 1939-1940.
A finales de 1938 se efectuaron elecciones para Presidente Municipal de Torreón, Coah., para el bienio de 1939-1940, resultando electo don Francisco Rivera Morales, quien tomó posesión de su cargo el uno de enero de 1939 con el siguiente Cabildo:
Ing. don Arturo Humphrey como primer regidor; don Fabián Contreras, como segundo regidor; don Francisco Rosales, como tercer regidor; don Estanislao Monsiváis, como cuarto regidor; don Dagoberto Martínez, como primer síndico y el señor Zambrano Correa, como segundo síndico.
El nuevo Presidente Municipal (mi libro Cien Años de Presidentes Municipales de Torreón, Coah., 1893-1993) de cepa lagunera, nacido en Hacienda del Coyote que en esas fechas pertenecía al Municipio de Matamoros, Coah., en el año de 1881. Recibió alguna educación en escuelas particulares y tan pronto como creció, se dedicó a las labores agrícolas y al pequeño comercio y posteriormente trabajó en la Cía. Jabonera de la Unión como químico de los laboratorios de la empresa, actividad que aprendió con la práctica.
Ingresó a la política por la amistad que tenía con el general don Pedro V. Rodríguez Triana, que era Gobernador del Estado, siguiendo la línea que marcaba el gobernador, o sea que le diera preferencia a la atención de los pobres, a los obreros y empleados y a los campesinos, siguiendo la línea del Presidente de la República general don Lázaro Cárdenas del Río.
“Hay un hecho que resulta *********** política y lo narra el Profr. Pablo C. Moreno Vivero en su libro Los Presidentes Municipales de Torreón y es que durante la administración de don Francisco Ortiz Garza, se mandaron hacer los retratos de los presidentes municipales, colocándolos en el salón de cabildos, y al recibirlos don Francisco Rivera los mandó retirar y luego ‘quemar por reaccionarios’. Estaba en pleno auge la labor nacional obrerista de México con Cárdenas”.
En su periodo de alcalde le tocó recibir algunos de los refugiados españoles que vinieron a radicar en México y especialmente a la Comarca Lagunera entre los que figuraban maestros que dejaron una huella como ocurrió con los fundadores del Colegio Cervantes y el Hispano-Mexicano.
También fue don Francisco Rivera senador suplente y por algunos días fue gobernador suplente en 1941 con su amigo el gobernador Rodríguez Triana, que ostentó el cargo en el cuatrienio del uno de diciembre de 1937 al 30 de noviembre de 1941.
Años después murió en Torreón, y sus restos fueron en el Panteón Torreón, junto con los de su hermano Fernando que le antecedió en el viaje definitivo.