Portada del libro “Panorama Desde el Cerro de las Noas” Siete Ensayos de aproximación a la Historia Torreonense” Edic. 2007.
Libros: acabo de recibir un ejemplar de lo que escribió un grupo de la Comisión de Historia del Centenario de la ciudad de Torreón, 1907-2007, titulado Panorama Desde el Cerro de las Noas, son siete ensayos de aproximación a la historia torreonense”, edición 2007 con 204 páginas. Veamos:
1º.- Carlos Castañón Cuadros, a partir de la página 11, nos habla de los conflictos surgidos por la distribución del agua de la Comarca Lagunera, disputando los de arriba del río Nazas, en territorio de Durango, y los de río abajo en la parte de territorio coahuilense, siendo motivo, a veces, de lucha armada y de pleitos judiciales.
2º.- Silvia Castro Zavala, desde la página 29, narra los fragores de la metralla, de los 30-30, de los cañonazos, en las cuatro sangrientas batallas entre revolucionarios y las armas del gobierno, especialmente en la Toma de Torreón del dos de abril de 1914, luchas fratricidas que llenaron de luto a muchos hogares comarcanos.
3º.- Sergio Antonio Corona Páez, a partir de la página 63, nos narra la gran riqueza del oro blanco lagunero, cuyos capullos de algodón parecían copos de blanca nieve, cuyo cultivo se realizaba desde finales de la era del virreinato hasta la mitad del Siglo XIX, cuya riqueza por la región de Parras atrajo familias y trabajadores de varios estados de la República.
4º.- Rosa María Lack, a partir de la página 85, habla de la vida de don Andrés Eppen Ascherbornn, de su juventud, de su participación en la lucha armada, de su venida a México y particularmente a la Región Lagunera, de la llegada del ferrocarril a Torreón, de la fundación de la Villa del Torreón, del fraccionamiento y venta de lotes de la colonia del ferrocarril o del Torreón y muchas cosas más, como su famosa frase: “los hombres pasan, sus obras quedan”.
5º.- Roberto Martínez García, a partir de la página 111, habla de Torreón, de economía, de política y sociedad en una etapa de 1917 a 1934, terminada la etapa de la revolución, en Torreón había que reparar los daños a las vías del ferrocarril, en dar protección y confianza a los ciudadanos y el restablecimiento de las autoridades locales.
6º.- Javier Ramos Salas, a partir de la página 153, nos habla de los orígenes inmobiliarios en Torreón de 1996 a 1936, de la fundación del Torreón de la compra que hizo el coronel Carlos González Montes de Oca y la venta que le hizo a don Feliciano Cobián y el auge de fraccionamientos y construcciones, de las planificaciones encomendadas por don Andrés Eppen al Ing. don Federico Wulf, de las construcciones como el chalet del cerro, el edificio del Banco Chino, el Casino de La Laguna y muchos más que conformaron la gran ciudad de Torreón que ahora tenemos con más de 300 colonias. También se refiere al fin de las haciendas.
7º.- Ilhuicamina Rico Maciel, a partir de la página 185, habla de la “intolerancia religiosa en Torreón con la llegada de grupos extranjeros con creencias antagónicas a las católicas, con la fundación de “grupos sindicales con ideas socialistas, comunistas y anarquistas...”. Nos habla de la suspensión del culto religioso y la reacción del pueblo católico en la época de Calles. Nos habla de la revolución cristera, de la rebelión escobarista, etc.
El libro, a mi humilde entender, está bien escrito y documentado y vale la pena leerlo.