Portada del libro Matamoros de La Laguna, de la autoría de Juana Gabriela Román Jáquez.
LIBROS QUE DIFUNDEN LA CULTURA COAHUILENSE Y PARTICULARMENTE DE LA REGIÓN LAGUNERA
Gracias amigo profesor Arturo Berrueto González por los libros que me envías, editados en el Consejo Editorial del Gobierno del Estado, que tú presides y que están encaminados a difundir la cultura coahuilense y nacional. Ahora comentaré el libro Matamoros de La Laguna, un Conflicto de Tierras Durante la Guerra de Intervención Francesa, de la autoría de Juana Gabriela Román Jáquez y que al leerlo, me pareció verdaderamente interesante y recomendable. Para que el lector tenga una idea del contenido, transcribo algunos fragmentos del mismo, como sigue:
Cap. I., antecedentes virreinales. “El territorio que comprende La Laguna forma parte de una cuenca regada por los ríos Nazas y Aguanaval que comparten el Noreste de Durango, el Norte de Zacatecas y el Suroeste de Coahuila. El territorio de La Laguna comprendido entre los estados de Coahuila y Durango. El Nazas nace en la Sierra Madre Occidental, mientras que el Aguanaval en la sierra Norte de Zacatecas. Ambos son de corriente variable según las lluvias, son ríos torrenciales que desbordaban sus aguas en el verano y a veces principios del invierno y, al no tener salida al mar, formaban las lagunas Viesca y Mayrán...”.
Estos dos elementos de tierras y aguas, fueron motivo, durante el Siglo XIX, de muchos conflictos, a veces pacíficos y otros armados.
La industria textil y el cultivo del algodón, fueron importantes en la historia regional... La autora dice: “Hacia 1827 Henry George Ward, encargado de negocios inglés, afirmó que tales campos algodoneros de Durango, abastecían los centros manufactureros de Saltillo, San Luis Potosí y Zacatecas”.
“...En julio de 1854 –dice la autora- hubo un motín contra Leonardo Zuloaga. Seguramente por la denuncia de los terrenos baldíos de 1850. El gobernador de Coahuila ordenó poner a disposición de un juez a los dos cabecillas del ‘motín atentatorio’ contra Zuloaga...”.
El cuadro de Matamoros o Vega de Marrufo, estaba en tierras compradas por Zuloaga y Jiménez y desde antes de adquirirlas en 1848, ya estaban pobladas desde 1830. Zuloaga era apoyado por el gobernador Santiago Vidaurri, gobernador de Coahuila y Texas. El presidente Juárez apoyó a los de Matamoros, decretando que estas tierras pertenecían a los pobladores y las expropió al latifundio de Zuloaga.
“...Juárez en conocimiento del conflicto –dice la autora- entre los agricultores de Matamoros y su demanda de tierras y aguas a Leonardo Zuloaga. De esta manera, Juárez intervino y apoyó a los demandantes. El líder de la rebelión matamorense, Jesús González Herrera se convirtió en el hombre de confianza de los republicanos en La Laguna e incluso Juárez le encomendó perseguir a Vidaurri cuando éste huyó a Texas para incorporarse al Imperio de Maximiliano en la Ciudad de México en 1864”.
La autora del libro es nacida en la ciudad de Torreón, Coah., y licenciada en historia por la Universidad de Aguascalientes...