Aseguran que las FARC se quedaron sin capacidad de reaccionar militar o políticamente y eso evidencia que hay un resquebrajamiento interno muy importante. (Archivo)
Este año la guerrilla colombiana ha recibido los golpes más contundentes de su historia; siendo el rescate de Ingrid Betancour el más duro.
Los duros golpes dados por el Gobierno colombiano a las FARC acercan el fin de “la guerra de guerrillas”, pero sigue lejano el término del conflicto social por los graves problemas del país, afirmó el politólogo Diego Escobar.
El analista, sociólogo con maestría en historia de la Universidad Nacional, afirmó que es evidente que este año las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han recibido los golpes más contundentes de su historia y están al borde de un colapso.
“Todos esos golpes me hacen presumir que el accionar de la guerra de guerrillas en Colombia está cerca de su fin, pero eso es diferente a que se acabe el conflicto”, dijo Escobar.
Explicó que no se puede decir que las FARC “están derrotadas militarmente, pero sí están diezmadas, desmoralizadas y con poca capacidad de maniobrar, por lo cual creo que tienen pocas opciones”.
Aseguró que las FARC se quedaron sin capacidad de reaccionar militar o políticamente y eso evidencia que hay un resquebrajamiento interno muy importante.
Este año el grupo guerrillero sufrió varias pérdidas, entre ellas la de su máximo líder histórico, Pedro Antonio Marín, alias “Manuel Marulanda”, quien habría muerto el 26 de marzo por causas naturales, según reportó la propia guerrilla.
Días antes, el 1 de marzo, el ejército colombiano atacó un campamento en Ecuador del segundo al mando de esa guerrilla, Luis Édgar Devia, alias “Raúl Reyes”, quien murió junto a una veintena de personas.
Pero quizá el golpe moral más grande sufrido por el grupo armado ocurrió el pasado 2 de julio, cuando el ejército engañó a un grupo de guerrilleros que tenía en su poder a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, a tres estadounidenses y 11 uniformados.
En una operación sin precedentes los militares rescataron a 15 rehenes que las FARC pretendían canjear por unos 500 guerrilleros presos y aun cuando conservan otros 24 plagiados con ese objetivo, perdieron a Betancourt que era su principal arma de negociación.
El analista, que trabajó varios años con el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP) y es actual investigador de la fundación suizo francesa Charles Léopold Mayer, agregó que los golpes a las FARC no implican que las causas del conflicto hayan cambiado.
“Las causas objetivas del conflicto, es decir la pobreza, el hambre, la exclusión social, se mantienen y por eso no se puede hablar de un rápido fin del conflicto social”, aseguró.
CAUSAS VIGENTES
Agregó que por más que las FARC sean repudiadas por la población y hayan perdido su norte ideológico o político, no se puede olvidar que las causas que la generaron siguen vigentes.
“Las FARC nacieron de un problema agrario no resuelto, y eso se mantiene, además de la pobreza y otra serie de problemas sociales que harían que si este grupo guerrillero desaparece, seguramente surjan otras expresiones del conflicto social”, dijo Escobar.
Recordó que en medio del aislamiento de la guerrilla hay otros problemas muy graves que la sociedad colombiana deberá resolver si quiere un proceso de paz duradero y estable.
“En el país hay entre tres y cuatro millones de desplazados, es el mayor problema de este tipo en el mundo. Si desaparecen las FARC este tema no desaparecerá como por arte de magia, sino que será algo que deberá resolver la sociedad y eso no es fácil”, indicó.
Agregó que en medio de esta situación, las FARC deben replantear su accionar y cambiar posturas políticas abriendo una puerta al diálogo de paz, que no resolverá los problemas, pero por lo menos sería una contribución que la sociedad necesita.
“La desaparición de las FARC no significa el fin del conflicto, pero por lo menos abrir la puerta al diálogo es una salida que podría restar dolor a un país que ha sufrido mucho por una guerra de más de cuatro décadas”, concluyó.