A pesar de todo, los automóviles “chocolatos” siguen y siguen ingresando al país sin ningún tipo de control en la frontera con los Estados Unidos.
El Siglo de Durango
Por los suelos. Sí, por los suelos se encuentra la revisión aduanal que hay en México. La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) realizó un ejercicio el año pasado al comprar un vehículo “chocolato” en Estados Unidos. Se pasó por la aduana mexicana y en menos de 20 minutos ya se encontraba plaqueado en el estado de Tamaulipas.
HISTORIA
Se trató de un automóvil Escort, modelo 1996, que fue adquirido en un lote de automóviles en Laredo, Texas, según lo dio a conocer Roberto Mendívil Domínguez, presidente de la AMDA en Durango. Cuando se llegó a la Aduana en México, sin haberle hecho ningún tipo de verificación se le autorizó el paso. Posteriormente a través de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado de Tamaulipas, en menos de 30 minutos ya se tenían placas nacionales.
Lo curioso fue que trataron de hacer la misma operación para “devolver” el vehículo hacia los Estados Unidos, pero se encontraron con una sorpresa. La Aduana de la Unión Americana les dijo que ese vehículo no podía pasar por que tenía el título de “Salvage”: Tenía fallas en el sistema de frenos, en la dirección, no funcionaban las bolsas de aire y el parabrisas se encontraba roto. De este modo y en forma sencilla este vehículo fue rechazado.
Roberto Mendívil incluso mostró los documentos que sustentaron lo anterior. Una tarjeta de circulación que amparaba su conducción y un recibo de pago de derechos y los impuestos de compra venta por la cantidad de mil 356 pesos que se hizo en Tamaulipas.
Y SIGUEN...
Roberto Mendívil reconoció que la introducción de vehículos “chocolatos” sigue siendo un problema que está golpeando a los distribuidores de automóviles y a los fabricantes, pues siguen ingresando vehículos con mejores precios, y es algo que no han podido remediar y aseguró que lo anterior les continuará afectando.
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A pesar de la dificultad que presenta para los distribuidores de automóviles, hay personas que apoyan el ingreso de los “chocolatos”, incluso podrían apoyar las fallas que tienen las Aduanas.
Por ejemplo, Rubén Muñoz, desempleado, manifestó que es mucho mejor hacerse de un automóvil de procedencia extranjera que comprar uno nuevo, mientras que Ignacio Muñiz expuso que de cualquier modo un auto de estas características es mucho más barato.
También el mismo Roberto Mendívil Domínguez, presidente de la AMDA, en entrevista con El Siglo de Durango reiteró que esta conducta sí les pega, pues hay personas que prefieren comprarse dos o tres automóviles “chocolatos” en vez de tener uno nacional y nuevo.