Los contratos de petróleo Intermedio de Texas alcanzaron los 111 dólares, para al final cerrar en 110.33.
La débil cotización del dólar afectó al petróleo y el precio del oro.
El precio del crudo de Texas batió ayer de nuevo sus récords anteriores y cerró a 110.33 dólares el barril, en una jornada de notable volatilidad en el mercado neoyorquino y en la que el dólar volvió a depreciarse con fuerza ante el euro, el yen y otras divisas.
Los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en abril llegaron a negociarse ayer a un precio histórico de 111 dólares antes de llegarse a la media sesión, aunque después se frenó algo la corriente alcista.
Al finalizar la sesión regular en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), esos contratos se habían encarecido 41 centavos respecto del miércoles pasado, lo suficiente para cerrar a un precio récord por cuarta sesión consecutiva.
Oro, a más de mil dólares
Por su parte, la onza de oro llegó a cambiarse ayer por primera vez en Nueva York a más de mil dólares, aunque cerró la sesión algo por debajo de ese precio, en una jornada en la que el dólar se debilitó con fuerza ante el euro, el yen y otras divisas internacionales.
Al cierre de la sesión regular en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), los contratos de oro para entrega en abril, los más negociados, quedaron a un precio de 993.80 dólares por onza, después de añadir 13.30 dólares al valor anterior (un 1.36 por ciento más).
El valor de esos contratos, de 100 onzas cada uno, se elevó ayer hasta un máximo histórico de 1,001.50 dólares/onza.
Una fuerte tendencia alcista también se apreció en los valores de otros metales como la plata, el cobre, el platino o el aluminio durante gran parte de la jornada aunque, al igual que ocurrió con el oro, la presión compradora amainó a medida que avanzaba la sesión.
Los contratos de la plata para entrega en mayo, los más negociados en el mercado neoyorquino, finalizaron a un precio de 20.42 dólares por onza, después de añadir 43 centavos o un 2.1 por ciento al valor de cierre del miércoles.
El origen
Toda esta dinámica fue debido a que el dólar cayó ayer a nuevos valores mínimos de cambio ante el euro y se depreció con fuerza frente al yen, mientras persiste la inquietud por los problemas en el sector del crédito en Estados Unidos y el efecto que eso puede tener en el conjunto de la economía.
Después del cierre del mercado bursátil neoyorquino, por un euro se pagaban 1.5621 dólares, después de caer hasta 1.5624 dólares, comparado con los 1.5557 dólares/euro del miércoles.
Respecto de la moneda japonesa, la divisa estadounidense se depreció hasta los 100,67 yenes, frente a los 101,70 yenes de la jornada anterior y después de cambiarse por debajo de los cien dólares, algo que no había sucedido en doce años.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, afirmó hoy que a su país le interesa tener un dólar fuerte y el presidente de EE.UU., George W. Bush, se expresó en ese mismo sentido el día anterior, lo que no ha impedido que la moneda estadounidense continuara su declive.
El debilitamiento es consecuencia en gran parte de los recortes de los tipos de interés que ha aplicado la Reserva Federal para atajar los efectos de la crisis crediticia generada por las hipotecas de alto riesgo y el retroceso en la actividad económica.
Crisis en EU costará 285 mil mdd: Standard & Poor’s
La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s calcula que la crisis crediticia tendrá un costo de unos 285 mil millones de dólares para las entidades financieras que, sin embargo, “ya ven el final” de las amortizaciones multimillonarias.
S&P señaló en un informe publicado hoy que la crisis crediticia generada por la abundancia de deuda respaldada por hipotecas de alto riesgo forzará a las entidades financieras en su conjunto a anotar en sus cuentas amortizaciones de activos por 285 mil millones de dólares para digerir así el valor perdido por la deuda vinculada a préstamos hipotecarios.
Hace dos meses, la misma agencia calculaba que esa cifra rondaría los 265 mil millones de dólares y también consideraba entonces que la mayor parte de los bancos ya habría acometido esas provisiones, por lo que el final de la oleada de provisiones multimillonarias estaba cerca.
“La noticia positiva en nuestra opinión es que el sector financiero mundial parece haber anunciado ya la mayor parte de las amortizaciones vinculadas a las hipotecas de alto riesgo”, asegura el analista de la firma Scott Bugie en el informe publicado hoy.
En su comunicado, S&P añade que “los bancos y corredurías que han difundido sus resultados de 2007 podrían haber superado ya el grueso de las amortizaciones”, al haberlas anotado en las cuentas de ese ejercicio.
Además, la analista de agencia de calificación de riesgo Tanya Azarchs añade: “La magnitud de algunas amortizaciones es mayor que el cálculo razonable de lo que realmente se ha perdido”, ya que las principales firmas han aplicado métodos de evaluación de pérdidas muy “conservadores”.