Al llamar a todos los sectores a transformar al país, el presidente Felipe Calderón dijo que para lograrlo deben seguir las reformas para estar "a la altura de la dignidad humana y de los derechos de todos los mexicanos".
Al dar el banderazo de inicio de las obras del puente Baluarte, sostuvo que su gobierno trabaja fuerte para aprovechar al máximo estos años y transformar el rostro de México, porque "yo no quiero un país del tercer mundo, sino un país desarrollado".
Exhortó a todos los mexicanos, a la sociedad civil y a los gobiernos, a transformar a México.
"Si queremos transformar al país, si queremos que siga cambiando el rostro del país, como cambiará con esta carretera, tienen que seguir las reformas en México y las transformaciones que nos permitan que nuestra patria esté a la altura de la dignidad humana y de los derechos de todos los mexicanos", dijo.
El puente Baluarte tendrá una inversión de mil 700 millones de pesos, una longitud de mil 124 metros y 390 metros de altura, e inicia en el kilómetro 80 de la carretera Durango-Mazatlán.
Acompañado por los gobernadores de Durango, Ismael Hernández, y de Sinaloa, Jesús Aguilar, así como el secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, el mandatario sostuvo que sí es posible transformar a México.
Dijo que trabaja para transformar a México porque es su responsabilidad como gobierno de la República.
"Mi responsabilidad como presidente de México -manifestó- es aprovechar al máximo estos años para transformar el rostro de México; y esa transformación fundamental es precisamente hacer de México un país de desarrollo".
Aclaró que no aspira a que México sea permanentemente un país subdesarrollado, de tercer mundo; "yo quiero, y sé que eso va a ocurrir, que México sea un país desarrollado, un país de primer mundo".
En medio del bosque, a 90 kilómetros de la capital de Durango, refrendó que este será el sexenio de la infraestructura y que este puente será inaugurado en 2010 en el marco de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución.
Al celebrar el inicio de la construcción de este puente llamado por él Bicentenario, destacó que será el más alto de Latinoamérica y uno de los más grandes del mundo; se trata de una obra fundamental para el desarrollo de la región y para México.
Ante unos mil 200 duranguenses y en medio de un viento extremo, Calderón Hinojosa, quien portaba una chamarra de piel negra, destacó el esfuerzo en infraestructura que su gobierno ha desarrollado.