La tolvanera del domingo dejó graves daños en la escuelita de lonas y láminas viejas del Fraccionamiento El Refugio.
Como regalo del Día del Niño, Julieta Duque desearía estudiar en una escuela de verdad, en donde las paredes no fueran lonas viejas ni su techo una lámina oxidada.
Y es que, desde que inició el ciclo escolar, toma clases al interior de un gran jacal, el cual han llamado “Escuela Primaria Leona Vicario”, la cual además de carecer de una firme estructura, no cuenta con bancas, ni piso y mucho menos con una clave por parte de la Secretaría de Educación Pública.
Sin embargo, más de 150 pequeños, entre los seis y doce años, cursas su educación primaria en este lugar, ubicado al interior del fraccionamiento El Refugio, en la ciudad de Gómez Palacio.
Mientras que un total de 77 pequeños de jardín de niños, toma clases al interior de dos viviendas que fueron rentadas ante la falta de espacio.
“La renta se paga entre los padres de familia quienes aportan una cuota de diez pesos de manera semanal para cubrir los 600 pesos que nos cobran mensualmente”, comentó Nazario Favela Santos, presidente de la sociedad de padres de familia del jardín de niños Leona Vicario.
Condiciones que, tan sólo por una vez, Julieta desearía que desaparecieran, “pues con la tolvanera del domingo, pensamos que nuestra escuela volaría”, dice preocupada la joven estudiante.
Debido a la lluvia y a los fuertes vientos que se registraron el pasado domingo, “fue necesario suspender las clases el día de ayer (lunes), pues las lonas no resistieron”, comentó Alma Rocío López Ramírez, presidenta de la sociedad de padres de familia de la escuela primaria, quien en compañía de más de 100 mamás, se dedicó a remendar aquellas frágiles paredes.
Julieta, quien durante la clase debe colocar uno de sus libros en el suelo para evitar que las piedras la lastimen, comenta que su salón se encuentra al interior de un gran jacal, el cual fue dividido en cuatro para ser ocupado por el resto de sus compañeros de otros grados.
“Tenemos este tejabán gracias a que nos fue donado por los trabajadores de las constructoras que rodean la escuela y los baños gracias al apoyo que hemos recibido por parte del Ayuntamiento a diferencia de las autoridades escolares”, señaló Nury Rivera García, madre de familia.
Entre tanto se da una solución por parte de la SEP en Durango, Julieta continuará soñando con una nueva escuela mientras toma clases debajo de aquellos techos de lámina, resistiendo las altas temperaturas, los vientos despiadados, las lluvias ocasionales y las bajas temperaturas del invierno.
Necesidades
El jardín de niños y Primaria Leona Vicario carece:
- De una firme estructura.
- De la clave que otorga la SEP.
- De bancas y pizarrones.