El crimen organizado es un fenómeno internacional que afecta a Latinoamérica y el Caribe, por ello el presidente Felipe Calderón convocó a los 34 países miembros de la OEA a conformar una estrategia para enfrentar este flagelo que se ha convertido en un “valladar” para el desarrollo de la región y para la viabilidad de las democracias en la región.
“Es necesario que las naciones del continente unamos esfuerzos para mejorar nuestros instrumentos en la lucha contra el crimen organizado transnacional. Debemos reforzar nuestros instrumentos y mecanismos de cooperación ya que el crimen organizado transnacional es un problema que demanda también soluciones internacionales”, dijo Calderón quien destacó la importancia de la Iniciativa Mérida al inaugurar la primera reunión de ministros de seguridad de las Américas.
“Con ello tenemos un importante avance en el combate al crimen transnacional bajo principios de responsabilidad compartida, respeto a la soberanía y confianza mutua”.
Sin embargo, dijo que se debe ir mucho más aprisa para que esos recursos disponibles que se traducirán en mejor información e inteligencia, mejor armamento y mejores mecanismos de supervisión contra la criminalidad “puedan ejercerse cuanto antes, porque la delincuencia no espera los procedimientos burocráticos”.
En momento para que la Iniciativa Mérida, añadió, abra paso a una nueva etapa en la guerra contra el crimen organizado transnacional.
Ante el secretario de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, Calderón subrayó la importancia de que estas iniciativas se lleven a nivel continental porque de esa magnitud es el problema de la criminalidad y la delincuencia organizada.
Además, aprovechó para insistir en su demanda de que Estados Unidos ponga un alto al tráfico de armas: “Reitero mi llamado a los Estados Unidos para que junto con México y otros países de América Latina, especialmente en la región pongamos un alto a los flujos de armamento y de dinero que han permitido a la delincuencia operar con una lógica de violencia con alto impacto en nuestra sociedad”.
Acompañado por los secretarios de Seguridad Pública federal, Gobernación y el procurador General de la República, el mandatario convocó: “Hago un respetuoso llamado para que las naciones de América cerremos filas en un frente común contra la delincuencia y el crimen, que seamos capaces de reducir su potencial criminalidad a través de la reducción de la oferta, el suministro de droga, pero también a través de la reducción del consumo y el abatimiento de la renta económica de sus mercados”.
