El líder cubano Fidel Castro envió un mensaje al próximo Gobierno de Estados Unidos, al que instó a renunciar a mantener el embargo económico contra la isla caribeña que lleva casi medio siglo. (Archivo)
Insta el ex dirigente cubano al próximo Gobierno de EU a levantar el bloqueo contra la isla.
El líder cubano Fidel Castro envió un mensaje al próximo Gobierno de Estados Unidos, al que instó a renunciar a mantener el embargo económico contra la isla caribeña que lleva casi medio siglo.
Sin mencionar el nombre del virtual presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, el líder cubano consideró que si el nuevo Gobierno estadounidense “vuelve a caer en tal error, podría permanecer otro medio siglo aplicando esa política inútil”.
“Hay quienes todavía sueñan con poner de rodillas a Cuba esgrimiendo el criminal bloqueo como instrumento de la política exterior de Estados Unidos contra nuestra patria”, afirmó el ex gobernante.
El mensaje de Castro está contenido en su columna “Reflexión”, que publicó ayer el diario Granma sobre el peligroso huracán “Paloma”.
El primer secretario del gobernante Partido Comunista anunció que Cuba rechazará otra vez una eventual oferta de ayuda de Estados Unidos si el nuevo huracán causa una destrucción en territorio cubano.
Castro demandó el cese del embargo económico contra la isla porque eso “es lo que demanda nuestro pueblo”.
No obstante, Obama resaltó en sus propuestas de campaña el apoyo del mantenimiento del embargo a Cuba, pero favorecer el relajamiento de las restricciones de viajes de cubanos a la isla, al considerar que la política hacia Cuba en los últimos 40 años ha fracasado en llevar libertad al pueblo cubano.
Tras el paso de los huracanes “Gustav” e “Ike” en agosto y septiembre pasados, el Gobierno del presidente estadounidense George W. Bush ofreció ayuda monetaria a la isla, que fue rechazada por el liderazgo cubano.
Castro expresó pesimismo sobre los estragos que causará en la isla el impacto de “Paloma”, que tocó tierra al Sur del centro de Cuba.
FACILITARÁ BUSH TRANSICIÓN
Por otro lado, mientras la economía se viene a pique, los soldados estadounidenses siguen en Irak y Afganistán y la nación se ve amenazada por terroristas, el presidente George W. Bush prometió ayer facilitar la transición al Gobierno de Barack Obama como prioridad para el resto de su período presidencial.
“Nuestro país enfrenta desafíos económicos que no amainarán para permitir que un nuevo mandatario se asiente”, dijo Bush en su mensaje radial semanal. “Esta será también la primera transición presidencial estadounidense en tiempo de guerra en cuatro décadas. Libramos una batalla contra extremistas violentos dispuestos a atacarnos, y nada les agradaría más que explotar este período de cambio para lastimar al pueblo estadounidense”.
En el discurso radial de los demócratas, el presidente electo Obama destacó que la nación debe actuar expeditivamente para lidiar con la continua pérdida de empleos y una depresión financiera que impone “el mayor desafío económico de nuestro tiempo”. Agregó que ya se está reuniendo con asesores económicos.
Rechazan apuestas sobre posible asesinato de Obama
La empresa de juego británica William Hill informó ayer de que ha rechazado la petición de numerosos clientes que querían apostar sobre el posible asesinato del presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama.
La compañía recibió más de cien solicitudes acerca de un eventual atentado contra Obama, pero dejó claro a su clientelas que no admitirá ese tipo de apuestas.
“No tenemos ningún interés en apuestas sobre la posible muerte o las graves heridas de ningún político en ninguna circunstancia”, zanjó el portavoz de William Hill, Graham Sharpe.
“No puedo ni imaginar por qué una casa de apuestas reputada consideraría aceptar esa apuesta o un cliente contemplaría hacerla”, afirmó Shape, al subrayar que esa apuesta “no es ilegal”, si bien su empresa la considera “desagradable”.
William Hill agregó que sus clientes apostaron más de 10 millones de libras (unos 12.5 millones de euros) sobre el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, todo un récord para la compañía.