Los mandatarios del Grupo de los Cinco (G-5), integrado por México, Brasil, Sudáfrica, China e India se reunieron ayer en Sapporo, Japón, previo a su participación en la reunión del G-8. (El Universal)
Los integrantes del Grupo de los Cinco (G-5) o economías emergentes (China, India, Brasil, Sudáfrica y México) exigieron a las ocho naciones (G-8) más poderosas a no responsabilizarlos del incremento de precios en los alimentos y, por el contrario, anunciaron que en la cumbre de hoy propondrán una “reforma internacional que mejore la capacidad de nuestros pueblos para enfrentar los riesgos del desarrollo”.
Los trabajos fueron coordinados por el presidente de México, Felipe Calderón, quien hizo un resumen de los acuerdos alcanzados en la reunión de trabajo y las bilaterales que sostuvieron los mandatarios en esta ciudad, previo al encuentro del G-8.
Calderón, a nombre de los presidentes de las otras cuatro naciones dijo:
“El tema predominante en nuestra conversación fue el incremento de los precios que afectan sustancialmente a nuestras economías y particularmente a las familias más pobres (...) Urgimos a buscar soluciones a nuestros problemas de manera tal que se permita y se propicie una reforma internacional que mejore la capacidad de nuestros pueblos para enfrentar los riesgos del desarrollo”.
El mandatario mexicano, acompañado por los representantes de China, India, Brasil y Sudáfrica, señaló:
“Las causas del aumento de los precios de los alimentos son múltiples y complejas, pero coincidimos en que no es justo ni se debe culpar a las economías en desarrollo por esos problemas”.
Los representantes de las cinco naciones quienes se encontrarán con los mandatarios de Estados Unidos, Japón, Francia, Canadá, Italia Gran Bretaña, Rusia y Alemania, exigieron también la participación más activa de los organismos financieros mundiales para enfrentar el problema del alza de precios de los alimentos.
“Urgimos una mayor participación de la comunidad internacional y particularmente de los organismos internacionales existentes para diagnosticar el problema y presentar soluciones”.
Los miembros del G-5, reunidos en un céntrico hotel de esa ciudad el cual fue protegido con estrictas medidas de seguridad, también trataron el tema del medio ambiente y el cambio climático y concluyeron que debe existir una cooperación que sea concordante con la convención marco del cambio climático de la Organización de las Naciones Unidas.
Logra Calderón apoyo a Fondo Verde
El presidente Felipe Calderón logró que los países emergentes hicieran eco a una propuesta y una preocupación con la que llegó a la isla japonesa de Hokkaido: La creación de un “Fondo Verde” y el alza en los precios de los alimentos.
En materia de cambio climático, el G-5 consideró que los países más desarrollados del mundo no están haciendo lo suficiente para enfrentar el problema, y señaló que resultaría injusto dejar a las naciones emergentes esa responsabilidad.
A su llegada a la cumbre, Calderón traía debajo del brazo una propuesta que su Gobierno destaca como innovadora para romper la discusión en torno a si sólo el Grupo de los Ocho países más desarrollados del mundo (G-8) debe dar pasos para revertir el cambio climático, o si a esa tarea deben sumarse también las economías emergentes.
El Fondo Mundial sobre cambio climático o “Fondo Verde” establecería aportaciones que los distintos países deberían hacer para combatir el calentamiento global, y que serían determinadas con base en aspectos como el porcentaje que cada nación representa en las emisiones mundiales de gases invernadero; las emisiones per cápita y su Producto Bruto Interno (PBI) .
Las aportaciones se destinarían a las naciones que podrían resultar más afectadas por el cambio climático, las cuales, según diversos estudios, son precisamente las más pobres.