Human Rights Watch (HRW) pidió al presidente George W. Bush que inste a Texas a que acate una orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de suspender la ejecución de cinco mexicanos prevista en ese estado este año.
“El presidente Bush debería enviar un claro mensaje público para parar estas ejecuciones”, dijo en un comunicado David Fathi, director de programas en Estados Unidos de ese organización de defensa de los derechos humanos.
“El Gobierno de Estados Unidos admite que la ejecución de ciudadanos mexicanos violaría la Ley internacional”, añadió.
Los cinco mexicanos figuran entre un grupo de 51 a quienes se les negó el contacto con las autoridades consulares de su país, tal como lo establece el derecho internacional, según HRW.
Los cinco mexicanos cuya ejecución está prevista en Texas son José Ernesto Medellín Rojas, César Roberto Fierro Reyna, Rubén Ramírez Cárdenas, Humberto Leal García y Roberto Moreno Ramos.
El primero en recibir el castigo sería Medellín cuya ejecución con una inyección letal está prevista para el próximo 5 de agosto.
“La ejecución de extranjeros en violación de una orden de la CIJ pondrá en riesgo a los estadounidenses en el exterior”, advirtió Fathi.
“Si Estados Unidos hace caso omiso de sus obligaciones legales en este caso, tendrá dificultades para convencer a otros países a que respeten los derechos de ciudadanos estadounidenses bajo arresto”, agregó.
La semana pasada el gobernador de Texas, Rick Perry, señaló que la CIJ no tiene autoridad sobre Texas y el estado no está obligado a acatar la norma de un tribunal extranjero.
Por su parte, el Departamento de Estado señaló que el Gobierno de Estados Unidos tampoco podría forzar a Texas a parar las ejecuciones.
“El Poder Ejecutivo no tiene la autoridad legal para decidir si una ejecución en un estado tendrá lugar o no”, dijo Sara Mangiaracina, una portavoz del departamento de Estado.
La funcionaria explicó que el Gobierno Federal reconoce que Estados Unidos no está obligado, según el derecho internacional, a revisar los casos de 51 mexicanos en el corredor de la muerte, porque no se les informó de su derecho a contactar con el consulado de su país y recibir su ayuda legal.