La Iniciativa Privada consideró que la reforma laboral no debe estar condicionada a agenda electoral.
En estos momentos de crisis los sindicatos deben “moderar sus exigencias” de incremento salarial y los empleadores evitar recortes en plantillas, recomendó el líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo González Sada.
“Las empresas deben mantener sus plantillas completas hasta donde sea necesario, no podemos darnos el lujo de perder talento y tampoco tomar malas medidas, porque no hay peor reducción de consumo que el que se da cuando una persona pierde su empleo”, dijo.
Lo importante, insistió en entrevista, es preservar las fuentes de empleo y evitar aumentos salariales que lleven a despidos, por lo que debe haber sensatez en las demandas de incremento salarial, y moderar las exigencias de acuerdo con la inflación.
La difusión “muy amplia de noticias negativas”, que generan temor y prudencia en el gasto repercuten en el consumo y la actividad económica, por lo que advirtió la necesidad de un balance donde se entienda la situación pero se evite caer en catastrofismo.
El presidente de la Coparmex recordó que los especialistas anticipan una situación complicada para el país en los siguientes 12 a 18 meses, pero sólo con competitividad se superará la coyuntura.
En ese sentido, lamentó que el presidente del Senado, el panista Gustavo Madero, condicione la aprobación de la reforma laboral a los tiempos electorales de 2009.
Llamó a separar de las agendas políticas la mejora en competitividad, “si hay adecuaciones que ayuden a conservar el empleo y la planta productiva en una situación de mejora, competitividad, flexibilidad, no deberíamos estar condicionando el tomar esas medidas a tiempos políticos”. González Sada pidió aprovechar este momento en que hay “un extraordinario diálogo y una muy buena relación de los factores de la producción, tanto de los sindicatos, como de las diferentes organizaciones de empleadores”.
El presidente de la Coparmex consideró que hay “mucha conciencia y más madurez” sobre la importancia de la competitividad, por lo que exhortó a legisladores a que, “precisamente por la dificultad del momento, aprovechemos esta conciencia que hay para avanzar”.
Aclaró que con la reforma laboral no se pretende ir contra prerrogativas de los trabajadores, sino revisar, con ellos, las cláusulas que permitan mayor competitividad a los factores de la producción “para ser más competitivos, preservar el empleo y salir mejor librados”.
