La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, aprovechó la gira que realizó esta semana por Europa para dejar en claro que el Gobierno Federal no pretende entrar en la discusión sobre la aplicación de pena de muerte. (Archivo)
Reitera la canciller Patricia Espinosa la oposición del Gobierno mexicano a la aplicación de la pena de muerte.
La Unión Europea externó su preocupación por la reciente polémica generada tras la propuesta del gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, de aplicar la pena de muerte.
Los europeos recordaron a México que no debe violar convenciones internacionales que ha firmado y en las que existe oposición a la pena de muerte.
De acuerdo con fuentes diplomáticas, la Secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, aprovechó la gira que realizó esta semana por Europa para dejar en claro que el Gobierno Federal no pretende entrar en la discusión sobre la aplicación de pena de muerte, porque ésta fue abolida en su totalidad al desaparecerla de la Constitución.
La funcionaria federal estuvo en Francia, nación que actualmente ocupa la presidencia de la Unión Europea y en donde, según funcionarios diplomáticos, Espinosa reiteró la oposición del Gobierno mexicano a la aplicación de la pena de muerte.
La Unión Europea ha sido un férreo bloque que promueve la abolición universal de dicha pena y condiciona a todas aquellas naciones que quieran tener relación con ese organismo a que eliminen por completo la pena capital en la práctica y en las legislaciones.
En 1997 México firmó con la Unión Europea un Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación, en la que nuestro país aceptó adoptar la cláusula democrática que anteriormente se negaba a admitir.
La cláusula democrática tiene que ver, entre otras cosas, con la protección de los derechos humanos y la democracia.
En 2006 el Congreso mexicano aprobó abolir la pena de muerte por completo al desaparecer la práctica de ésta de la Constitución. El hecho fue celebrado por la Unión Europea que realiza un examen periódico sobre la aplicación del respeto a los derechos humanos.
Actualmente, México, ya como socio estratégico de la Unión Europea, está comprometido con el bloque del viejo continente a promover la abolición universal de la pena de muerte y ha garantizado colaborar en la difusión de que la pena capital, en cualquiera de sus formas, debe desaparecer.
PRI se mantiene abierto a debate
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) mantuvo firme su decisión de llevar a debate –al margen de la disputa electoral de 2009- la propuesta de reincorporar la pena de muerte en la Constitución Política del país y aplicarla a delincuentes en casos extremos.
La Secretaría de Estrategia, Información y Propaganda del Consejo Ejecutivo Nacional del PRI, estableció que se debe llevar a debate un tema tan trascendental “como se hizo con la reforma energética sin estar necesariamente relacionado con circunstancias electorales”.
Y fijó la posición de Beatriz Paredes Rangel, lideresa del priismo nacional, en torno a debatir modificaciones constitucionales que pudieran restablecer la pena capital en las leyes mexicanas. Lo importante, indicó el PRI, “es que se puso sobre la mesa un debate real”.
En las declaraciones atribuidas ala dirigenta nacional Betriz Paredes Rangel, el Partido de Revolucionario Institucional subrayó que este tema se debe abordar con mucha madurez y sensatez, destacó que hacía el interior del tricolor hay posiciones diversas, pero que lo importante es que ya se puso en la mesa del debate un asunto muy delicado, muy complejo.