Cuatro meses después de perder su apelación ante la Corte Suprema, un ciudadano mexicano que fue condenado a la pena capital y debe ser ejecutado la semana próxima en Texas, pidió a los jueces que aplacen su ejecución.
José Medellín debe ser ejecutado el martes por integrar una pandilla que violó y asesinó a golpes a dos jovencitas de Houston. En una petición, Medellín dijo que la Corte Suprema debe bloquear su ejecución hasta que Texas le otorgue una nueva audiencia, acatando así el fallo de un tribunal internacional.
Hasta ahora, el estado se ha negado, y la Corte Suprema dijo en marzo que ni el presidente George W. Bush ni la Corte Mundial pueden obligar a Texas a cambiar de actitud. Pero Medellín dijo que el Congreso o la legislatura de Texas deben aguardar la sanción de una ley que ordene una nueva vista antes de que pueda ser ejecutado.
Cuatro legisladores demócratas presentaron un proyecto de ley en el Congreso relacionado con el caso, pero es difícil que se discuta este año. En cuanto a la legislatura de Texas, recién volverá a reunirse en enero.
Medellín es uno de aproximadamente 50 mexicanos en el pabellón de la muerte que no tuvieron acceso con prontitud a los funcionarios consulares de su país luego de ser arrestados en Estados Unidos. El acceso es garantizado por un tratado internacional.
En el 2004, la Corte Mundial dijo que debe otorgarse a los presos una vista ante un tribunal para determinar si la falta de contacto con sus funcionarios consulares influyó en sus casos. Bush, aunque se mostró en desacuerdo con el fallo, dijo sin embargo que Estados Unidos debe acatarlo y ordenó a los estados que aceptaran las normas internacionales.
Texas se negó a hacerlo, y es por eso que el caso de Medellín terminó en la Corte Suprema.
Bush quedó en la inusitada posición de ponerse del lado del preso condenado a muerte, y en contra del estado del que fue gobernador. Durante su período en el cargo, 152 personas fueron ejecutadas en Texas.
La Corte Suprema, por 6-3, falló que Texas no tenía obligación de reabrir el caso de Medellín.
La Corte Mundial pidió el mes pasado a las autoridades norteamericanas hacer todo lo posible para frenar las ejecuciones en Texas de Medellín y de otros cuatro mexicanos hasta que sus casos sean revisados.
El gobierno federal dijo que espera que la orden de la Corte Mundial tenga escaso impacto.
El jueves, la corte de apelaciones penales de Texas rechazó la última solicitud de Medellín.