En la madrugada de ayer el Gobierno venezolano tomó las instalaciones de Cemex.
Luego de la entrada de la Guardia Nacional venezolana a las instalaciones de Cemex, el gobierno de México pidió, en una comunicación oficial a Venezuela, que continúen las negociaciones conforme al marco legal aplicable y sobre la base de los principios de diálogo, trato no discriminatorio, concertación y apertura, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La Cancillería informó que el Embajador de México en Venezuela, Mario Chacón, ha manifestado formalmente al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela su respaldo a la petición de la empresa para que continúen las negociaciones sobre principios mencionados.
La dependencia informó que hasta hoy México y Venezuela no han podido llegar a un acuerdo satisfactorio en torno las negociaciones de la nacionalización de Cemex.
“De los contactos sostenidos hasta el momento entre autoridades venezolanas y funcionarios de la empresa, no ha sido posible llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio”, dijo la Cancillería en un comunicado
Ayer un rotativo venezolano señaló que México consideró que Venezuela le dio un trato discriminatorio a Cemex. Según el Diario, Mario Chacón, embajador en ese país expresó su sorpresa por el anuncio del vicepresidente Ramón Carrizalez sobre la toma de las instalaciones de la empresa mexicana de cementos, concretada la noche del lunes.
Chacón indicó en conversación telefónica con el diario que el gobierno del presidente Felipe Calderón vigilará con atención cada medida que Venezuela aplique para tomar las riendas de la cementera.
Por su parte la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) repudió la expropiación de la filial local de la cementera mexicana Cemex y la nacionalización de otras dos empresas extranjeras del sector.
El presidente de Fedecámaras, José Manuel González, aseveró en rueda de prensa que, con la nacionalización de las cementeras, el gobierno del presidente Hugo Chávez busca poner de rodillas a los empresarios para controlar sectores de la economía.
