Los jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica piden coordinar esfuerzos para “romper el vínculo entre las organizaciones delictivas dedicadas al narcotráfico y al tráfico ilícito de armas, en particular pequeñas y ligeras, que generan un alto índice de violencia” en América Latina.
La petición está incluida en un comunicado conjunto propuesto por México, país sumido en los últimos meses en una espiral de violencia causada por organizaciones dedicadas al narcotráfico y a otros delitos, que fue aprobado en la XVIII Cumbre Iberoamericana.
“La delincuencia organizada transnacional, el problema mundial de las drogas, las pandillas delictivas y el secuestro constituyen graves amenazas para el bienestar y la seguridad ciudadana, que afectan a toda la Comunidad Iberoamericana”, agrega el texto. Los líderes de América Latina, España y Portugal, creen necesario también para combatir esa violencia “coordinar estrategias, intercambiar información en tiempo real y efectuar acciones concertadas para combatir el ‘lavado’ de dinero y el tráfico ilícito de armas”.
En el tema específico de las drogas, destacan que “la cooperación internacional, con estricto apego a la soberanía e integridad territorial de cada Estado, es indispensable” para combatir las redes del crimen transnacional.
Consideran asimismo que “la seguridad pública es una de las preocupaciones principales de la ciudadanía, es una prioridad para los gobiernos de Iberoamérica y un elemento fundamental para garantizar que los jóvenes se desarrollen en forma plena”.
“Es indispensable fortalecer la participación de la sociedad en la promoción de una cultura de la legalidad que motive la participación ciudadana, que fortalezca la conciencia cívica en el respeto a la Ley y a los derechos humanos, y actividades de prevención que propicien la confianza en las instituciones de seguridad pública”, agrega el documento.
Destaca también que la delincuencia organizada transnacional y el narcotráfico “disponen, por sus propias actividades, de recursos financieros y de armamento suficientes para confrontar a las autoridades de muchos de nuestros Estados”.
Condena Calderón atentado
La XVIII Cumbre Iberoamericana aprobó ayer un comunicado en el que expresa su “más enérgica condena del terrorismo en todas sus formas” y traslada su solidaridad a España por el atentado perpetrado por la banda terrorista ETA en la Universidad de Navarra.
El presidente de México, Felipe Calderón, y la mandataria chilena, Michelle Bachelet, expresaron su más enérgica condena al atentado ocurrido en una universidad española, durante la primera sesión de la Cumbre Iberoamericana.
Calderón aprovechó su intervención en la plenaria de la cumbre, para transmitir directamente al rey Juan Carlos y al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, la “solidaridad” de México con el pueblo y Gobierno de España.
El presidente mexicano se unió al anfitrión salvadoreño, Antonio Elías Saca, quien propuso que la cumbre exprese su repulsa por el atentado a través de un comunicado. La práctica totalidad de jefes de Estado y de Gobierno aprovechó sus intervenciones para condenar el acto terrorista y expresar su respaldo al rey y al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.