'Debemos dejar atrás el ciclo de violencia', dijo Ban en una cumbre de siete líderes africanos, incluyendo los presidentes del Congo, Joseph Kabila, y de Ruanda, Paul Kagame, que ejerce fuerte influencia sobre Nkunda. (AP)
La mayor fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU en el mundo está extendida al límite a medida que la lucha en el este del Congo amenaza repercutir en toda la región, advirtió este viernes en Nairobi el secretario general de la ONU Ban Ki-moon.
"Debemos dejar atrás el ciclo de violencia", dijo Ban en una cumbre de siete líderes africanos, incluyendo los presidentes del Congo, Joseph Kabila, y de Ruanda, Paul Kagame, que ejerce fuerte influencia sobre Nkunda.
El conflicto entre el gobierno congolés y los rebeldes de mayoría tutsi, que ha obligado a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares, es avivado por los resentimientos étnicos que dejaron en 1994 la matanza de medio millón de tutsis en Ruanda y las guerras civiles en el Congo.
El comisionado de desarrollo de la Unión Europea Louis Michel, que sostuvo conversaciones por separado con Kabila y Kagame en las semanas recientes, instó a ambas partes a respetar el cese de fuego. Pero agregó que el temario del viernes no incluía conversaciones directas entre los dos presidentes africanos. Ban los ha instado a hablar entre sí.
Fuerzas angoleñas combatían junto con los soldados congoleses contra los rebeldes en las afueras de la capital provincial de Goma, dijeron el viernes un funcionario y un oficial de paz de la ONU.
Según el funcionario, un número no especificado de angoleños llegó hace cuatro días. Tanto él como el oficial de paz, de nacionalidad uruguaya, hablaron bajo la condición de anonimato debido a las repercusiones del asunto.
Congo pidió ayuda política y militar a Angola el 29 de octubre.
El hecho podría provocar una escalada del conflicto congolés y su extensión más allá de las fronteras. La vecina Ruanda podría considerar la presencia de efectivos angoleños una provocación. El gobierno de mayoría tutsi de Ruanda fue acusado de apoyar a los rebeldes del Congo, liderados por el general tutsi Laurent Nkunda.
Los choques entre el ejército congolés y los rebeldes estallaron en las afueras de Goma en momentos en que se iniciaba en Kenia una reunión cumbre destinada a contener la crisis, dijeron las Naciones Unidas.
El ejército efectuó disparos de morteros contra los rebeldes al norte de Kibati y éstos respondieron el fuego, dijo el vocero militar de la ONU mayor Shardool Sharma. En Goma se oían disparos de ametralladora a la distancia.
No se informó inmediatamente de bajas en Kibati, una aldea a 10 kilómetros (6 millas) al norte de Goma con una población de unos 45 mil refugiados. Pero en el camino del sur hacia Goma se veían nuevamente refugiados huyendo del conflicto al igual que en la semana pasada.
La agencia de refugiados de la ONU dijo que el tiroteo duró unos 30 minutos, interrumpió la distribución de ayuda y causó "pánico entre la población en el campamento".
Un cese de fuego unilateral dispuesto el 29 de octubre por el líder rebelde Nkunda perdió vigencia en medio de persistentes versiones de combates en la provincia de Kivu del Norte durante la semana pasada.