Las declaraciones de Gilani resaltan la importancia que tendrá para el próximo presidente estadounidense la creación una política que enfrente la amenaza extremista en Pakistán. (AP)
El próximo presidente de Estados Unidos debe suspender los ataques con cohetes contra las milicias en el norte de Pakistán o arriesgar el éxito de sus esfuerzos para acabar con el extremismo en el país musulmán, dijo este martes el primer ministro pakistaní.
Yousuf Raza Gilani dijo que el nuevo comandante de las fuerzas de Estados Unidos en Irak y Afganistán, el general David Petraeus, quien se reunió con altos funcionarios de Pakistán, "pareció convencido" cuando él le advirtió que los ataques estaban alimentando el sentimiento antinorteamericano en el país asiático.
Sin embargo, agregó en una entrevista con The Associated Press, Petraeus no ofreció garantías de que los ataques fuesen a acabar.
Las declaraciones de Gilani resaltan la importancia que tendrá para el próximo presidente estadounidense la creación una política que enfrente la amenaza extremista en Pakistán y sus nuevos líderes civiles.
Asimismo, revelan las crecientes presiones que los ataques con misiles han colocado sobre las relaciones bilaterales siete años después de que los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 forzasen la alianza incómoda.
"No importa quién sea el nuevo presidente de Estados Unidos si no respeta la soberanía e integridad de Pakistán: los sentimientos antinorteamericanos y antioccidentales proseguirán", dijo Gilani en su custodiada residencia en la capital, Islamabad.
El candidato demócrata Barack Obama ha dicho que si resulta elegido, pudiera ordenar ataques con cohetes contra blancos terroristas de importancia en el país asiático "si Pakistán no puede o no actúa", contra ellos.
Su rival republicano John McCain dice que la alianza de los paquistaníes es vital para derrotar a los extremistas y que los ataques a través de la frontera no deben ser mencionados públicamente.
Mientras Gilani hablaba, miles de paquistaníes protestaron contra los ataques en una ciudad en la región fronteriza con Afganistán y en la sureña Karachi, quemando banderas estadounidenses, dijeron testigos.
En los últimos dos meses, Estados Unidos ha lanzado al menos 17 ataques contra posiciones de milicias en Pakistán.