Orden de aprehensión por el delito de homicidio calificado fue solicitada por el Ministerio Público a la autoridad judicial en turno. La orden es de caso urgente toda vez que el presunto responsable se encuentra arrestado en el edificio de Seguridad Pública, por su probable participación en la muerte de un joven de la colonia Rincón La Mereced.
En la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC) trabajaron a marchas forzadas para solicitar el ejercicio de la acción penal contra José Antonio Carranco Sánchez, por su probable responsabilidad en la muerte de Rubén Efraín Flores Ayala, de 18 años de edad, la madrugada del domingo nueve de noviembre.
Ahora un juez penal revisa la averiguación previa para considerar si otorga o no la orden de aprehensión contra el agente de la Policía Preventiva de Torreón que le disparó por la espalda al joven que iba con su familia y que era ajeno a una riña entre pandillas que se realizaba en la citada colonia.
Como se dio a conocer en su momento, el policía fue señalado por cuatro testigos, también le resultó positiva la prueba de radiosonato, y la ojiva de la bala recuperada en el cuerpo del finado fue comparada con la ojiva de otra bala disparada por su pistola, estos resultados se convierten en pruebas de cargo contra el elemento.
Rubén Efraín tenía su domicilio en avenida Hacienda de Santa Teresa número 1932, y la madrugada del domingo regresaba de una fiesta junto con una tía, primos y amigos pero al ver la riña optaron por rodear el sector habitacional conocido como Manhattan para llegar a sus casas.
La riña entre pandilleros fue en la calle Hacienda del Torreón y Presa de la Calabazas de la colonia Rincón la Merced, a dos cuadras de la casa de Rubén, quien murió en la avenida de Los Peltres, hasta donde llegó una patrulla de Seguridad Pública, la unidad 35471.
Los testigos señalan que sin motivo aparente el policía José Antonio desenfundó su pistola de cargo, disparó y Rubén cayó herido. En el lugar estaba el policía Carlos Iván Hernández, compañero de José Antonio, que impidió a los familiares que se acercaran y entre ambos agentes arrastraron al joven que estaba inconsciente y luego lo abandonaron.
Con el ejercicio de la acción penal José Antonio ingresará al Centro de Readaptación Social (Cereso) donde se le llevará un proceso y dentro del término constitucional y tiene la opción de ofrecer pruebas a su favor en torno al crimen que se le imputa.
