SÚCHIL, DGO.- Solamente quería ir a su casa, a la cual nunca llegó. Le dieron un “raid” al cementerio.
La madrugada de ayer dejó de existir, en una de las salas del Hospital General de la ciudad de Durango, Eugenio Adame Caldera, de 22 años de edad, quien tenía su domicilio en el poblado San Juan de Michis, municipio de Súchil.
SIN IDENTIFICAR
Este joven fue ingresado el pasado 27 del mes en curso a recibir atención médica como lesionado no identificado, luego de haber sido víctima de un percance carretero.
La causa de su muerte, según lo reveló la práctica de la necropsia de ley, fue traumatismo craneoencefálico severo.
Dicha lesión la sufrió cuando viajaba de “aventón” a bordo de un vehículo Ford de la línea Explorer, modelo 1996, de color blanco, el cual era conducido por Manuel Bueno Fernández, quien falleció en el lugar del accidente.
CIRCUNSTANCIAS
Ese día, Manuel regresaba a su casa del rancho “Miguel y Miguel’’ y le dio “raid” a Eugenio, pero debido al avanzado estado de ebriedad aunando al exceso de velocidad con que conducía se salió de la cinta asfáltica.
Así se produjo la volcadura en la que Manuel dejó de existir en el mismo lugar víctima de su imprudencia y ahora el percance cobra otra víctima más.