Activistas argumentan que la Ley de 1986 ha abierto las puertas para que algunos empleadores abusen de los indocumentados con bajos salarios y malas condiciones laborales. (EFE)
Un grupo de inmigrantes, activistas y sindicalistas pidió ayer a los aspirantes a la Presidencia de Estados Unidos la derogación de la Ley que impone penalidades a los empleadores que contraten inmigrantes indocumentados.
La Alianza Rompiendo las Cadenas argumentó, en una conferencia de prensa, que la Ley de 1986 criminaliza a los inmigrantes, divide a los trabajadores entre los documentados e indocumentados y niega a estos últimos el derecho al trabajo.
Sobre todo, reiteraron, la medida ha abierto las puertas para que algunos empleadores abusen de los indocumentados con bajos salarios y malas condiciones laborales, porque saben que éstos, por temor, no los denunciarán.
El grupo, que ayer portaba carteles con mensajes de “derechos iguales para todos los trabajadores” y “eliminemos la Ley de sanciones”, envió el pasado martes una carta a los aspirantes demócratas Hillary Clinton y Barak Obama y al candidato republicano John McCain en la que señalan que los tres han hablado de la necesidad de fortalecer la Ley de sanciones al empleador.
Tosh Anderson, que firma la carta en nombre de la Alianza, comentó que a pesar de que en este momento no hay un debate migratorio, será retomado bajo una nueva Presidencia, por lo que piden a los aspirantes que cambien su posición y deroguen el estatuto en lugar de fortalecerlo.
“¿Por qué ustedes persisten en decir que medidas como fortalecer las penalidades y la verificación por computadora de la identidad son la respuesta?”.
“Asegurar que todos los trabajadores tengan igualdad de derechos en su lugar de empleo es la respuesta”, afirmaron.