El pasado 13 de noviembre fue asesinado afuera de su casa el periodista Armando Rodríguez, de 40 años, en Ciudad Juárez, Chihuahua. (Archivo)
Solicita Reporteros Sin Fronteras protección a periodistas que piden asilo en EU y Canadá.
México es hoy, después de Irak, el territorio del mundo más peligroso para ejercer la profesión de periodista. Frente a la ola de asesinatos que sacude durante noviembre a Ciudad Juárez, la organización internacional Reporteros Sin Fronteras lanzó ayer un llamado urgente de solidaridad a la comunidad internacional, dirigido sobre todo a las autoridades fronterizas de Estados Unidos para que apoyen a los periodistas obligados al exilio.
A través de un comunicado, la organización internacional con base en París, Francia, pide la libertad inmediata de Emilio Gutiérrez Soto, detenido desde junio pasado en El Paso, Texas, al cruzar la franja fronteriza sin autorización. A este reportero mexicano, un representante de Reporteros Sin Fronteras le visitaría ayer para solicitar que se le otorgue asilo entre tanto se estudia su demanda para permanecer en territorio estadounidense.
El caso de este periodista mexicano se remonta al 15 de junio pasado. Corresponsal del periódico El Diario de Ascensión, Chihuahua, tuvo que exiliarse de urgencia con su hijo de 15 años, ante una serie de amenazas relacionadas con el ejercicio de su profesión. Detenidos por autoridades americanas, el periodista se encuentra en prisión y su hijo en libertad, quien ahora vive con algunos familiares. Su expediente ha pasado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados en materia de asilo. Se estima que su detención podría prolongarse hasta marzo de 2009. Otros casos de periodistas fronterizos se han generado en fechas recientes, algunos habían solicitado asilo en ciudades como Tucson, en Arizona o en Canadá, sin embargo no prosperaron.
“Las libertades fundamentales, empezando por la de informar, resultan palabras vanas en una situación que está pidiendo la intervención de la comunidad internacional en favor del mantenimiento de la paz y la lucha contra la impunidad. Un compromiso que tiene que contar con la ayuda humanitaria de otros países, y en particular de Estados Unidos y Canadá, que deben hacerse a la idea de ver llegar a periodistas pidiendo su protección y no pueden ignorar los riesgos que corren en su país, y aun menos considerarles como una amenaza. Por eso resulta sorprendente e incomprensible la prolongada detención de Emilio Gutiérrez, a petición de los servicios de inmigración de Estados Unidos”, daclara la organización internacional cuya presencia se extiende en todo el mundo gracias a una red de más de 120 corresponsales.
Los números fríos de Reporteros Sin Fronteras contabilizan en México 44 periodistas asesinados desde 2000, la mitad de los casos responde a muertes por las balas del crimen organizado. Desde 2003 se reportan 8 desaparecidos. A ello se suman dos presos en circunstancias no claras: Jesús Lemus Barajas, director del diario regional El Tiempo de Michoacán, y Roberto Tepepexteco Hipólito, del diario El Debate de los Calentanos de Guerrero. En ambos casos el crimen organizado y el tema del tráfico de drogas está presente.
“En fechas recientes, por lo menos seis periodistas de distintos medios de comunicación en Ciudad Juárez, han sido amenazados. Por evidentes razones de seguridad, Reporteros Sin Fronteras no hace públicos los nombres de los periodistas en cuestión, pero está dispuesta a comunicárselos a las instancias internacionales competentes”, puntualiza Reporteros Sin Fronteras.