Mientras el gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, pidió apoyo federal para mejorar el sistema carcelario en la entidad, en la penitenciaría de La Mesa familiares de los reos que resultaron muertos durante los operativos de control del motín comenzaron a recoger los cuerpos en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).
El administrador del anfiteatro del Semefo, Federico Ortiz Flores, explicó que nueve familias se habían acercado a reconocer a las víctimas, de un total de 20 cadáveres que recibieron luego de los motines del domingo y el miércoles.
Advirtió que todavía hay 11 cuerpos que no han sido reclamados por ninguna persona y anunció que sólo se resguardarán durante 15 días antes de sepultarlos en la fosa común.
Todavía ayer, decenas de familiares acudieron a las mesas de información que instalaron en el penal de La Mesa, para conocer la situación de sus internos, pero muchos se quedaron con la incertidumbre de si están recluidos o murieron, porque sólo se cuenta con la relación de los heridos, quienes fueron trasladados a otras cárceles.
El jueves, testigos aseguraron que al menos otros 11 internos resultaron muertos durante el motín del miércoles, quienes incluso fueron llevados al Semefo.
Luego de realizar un recorrido por las instalaciones para verificar los trabajos de reconstrucción y limpieza, así como el control de los internos, el secretario general de Gobierno, Francisco Blake Mora, reconoció que aún no se tiene información definitiva sobre la posibilidad de una fuga, porque siguen en el pase de lista.
El subdirector del Sistema Estatal Penitenciario, Jesús Héctor Grijalva Tapia, dijo que desde el jueves se está pasando lista en cada celda, para garantizar que se encuentren todos los internos, y de paso hacer nuevos registros con fotografías.
Este proceso concluirá el fin de semana y será entonces cuando se conozca si falta algún preso, dijo el funcionario al justificar que la población carcelaria de Tijuana, que rebasa los 8 mil reos, complica el trabajo.
El próximo fin de semana se reanudará las visitas, que fueron suspendidas desde el domingo 14, cuando se suscitó el primer motín.
Durante el recorrido por el penal, donde al menos veinte presos resultaron muertos, participó el secretario de Seguridad Pública, Daniel de la Rosa Anaya, quien insistió en que sólo se han contabilizado 20 fallecimientos.
Aseguró que ya se hizo limpieza en una buena parte de la prisión, pero admitió que personal de peritos de la Procuraduría de Justicia sigue trabajando para descartar que se encuentren más restos humanos.
Previo a la revuelta del 17, el procurador de los Derechos Humanos del estado, Francisco Javier Sánchez Corona, alertó sobre la posibilidad de que se desatara la violencia.
