Un centenar de manifestantes que cumplieron penas de cárcel por haber sido miembros del violento grupo vasco ETA pidió ayer al Gobierno español que reanude las conversaciones que pongan fin al largo conflicto separatista, pero las autoridades respondieron que no las habrá.
Dos manifestantes leyeron declaraciones en las que llamaron al diálogo al Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo en una conferencia de prensa que el Gobierno español ya no buscaría el diálogo con la ETA.
“La democracia ha dado por tres veces a ETA la oportunidad de acabar como el IRA, y ETA dijo que no”, declaró Rubalcaba en la ciudad portuaria de Cádiz.
El Ejército Republicano Irlandés (IRA por sus siglas en inglés) mató a casi mil 800 personas en una campaña de 1970 a 1997 para tratar de que Irlanda del Norte se separara del Reino Unido. Posteriormente, el IRA renunció a la violencia y en conversaciones siguientes con el Gobierno de Gran Bretaña, accedió a desarmarse en 2005.
ETA declaró un cese de fuego en marzo de 2006 que permitió iniciar conversaciones de paz. La tregua terminó en diciembre de ese año cuando una bomba de la ETA mató a dos personas en el aeropuerto madrileño de Barajas. Zapatero interrumpió todo contacto con los separatistas vascos. Rubalcaba dijo que el “diálogo con la banda terrorista forma parte de un pasado que ya no va a volver”.
ETA lucha por un Estado vasco independiente en el Norte de España y el Suroeste de Francia desde la década de 1960. Sus ataques han matado a más de 825 personas.