La música hip-hop se ha convertido en la nueva fórmula que un joven trío de Gaza utiliza para dar salida a su frustración y protestar contra el bloqueo israelí.
Tres adolescentes palestinos han formado la “Banda Unidad Negra”, única de hip-hop en la Franja y desde la que condenan la asfixiante situación de ese territorio a golpe de versos callejeros.
“Nosotros no podemos coger armas y disparar; hemos preferido adoptar la música rap y usarla contra los judíos del mismo modo en que los negros hicieron en su lucha contra la discriminación”, dijo Mohamed Wafi, uno de los miembros del grupo.
Hacer música “es la mejor forma de expresar nuestra opinión sin recurrir a las armas” declaró a medios israelíes su colega Jaled Harara, estudiante de economía para quien “las armas son los micrófonos, y no las balas y la violencia”.
Junto con el tercero del grupo, Mohanad Matar, han elegido esta forma de expresión musical con el fin de “sacar a la luz el sufrimiento” propio y el del millón y medio de habitantes de Gaza, donde desde hace casi año y medio Israel sólo permite la entrada con cuentagotas de alimentos y productos básicos.
Los jóvenes, que se reconocen influidos por grupos como Tupac, 50 Cents o Eminem, lograron hace unos meses financiar con ayuda de sus familiares su primer álbum.
El primer disco de la “Banda Unidad Negra” llegó a las tiendas de Gaza en mayo, con quince canciones de hip-hop en árabe, entre las que se incluyen temas a dúo con artistas turcos, búlgaros y alemanes, que enviaron por Internet sus colaboraciones desde sus países.
El contacto con el extranjero se realiza fundamentalmente a través de la Red, un medio que les ha permitido “tener muchos fans en todo el mundo a través de un portal en MySpace”, asegura Wafi.
Pero la fórmula que han elegido estos tres jóvenes para dar salida a la tensión que se vive en la Franja no es bien recibida por todo el mundo en Gaza, donde gobierna de facto el movimiento fundamentalista islámico Hamás.
“Hay gente a la que no le gustamos porque nos ven demasiado occidentales y dicen que la música nunca ha servido para liberar un país”, explica Wafi, que añade que él y sus colegas no se arredran ante los obstáculos y que preparan un nuevo disco que tratarán de sacar dentro de unos dos meses.
La única central eléctrica de Gaza dejó de funcionar hace ya más de diez días, lo que ha dejado sin suministro eléctrico a una cuarta parte del centro de la Franja y provocado continuos cortes en otras zonas por sobrecarga.