Las dos colombianas que resultaron heridas en la operación militar colombiana contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano el pasado 1 de marzo, iniciaron los trámites para solicitar refugio en este país andino, informó ayer la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu).
Sergio Gaete, director de Planificación de la Aldhu, dijo que el trámite comenzó desde el miércoles en busca de “refugio político y de protección a testigos en proceso”.
De acuerdo a Gaete, el trámite puede durar un máximo de 90 días, plazo en el que se conocerá si Ecuador otorga o no refugio a las colombianas Doris Bohórquez y Martha Pérez. Ambas se recuperan de las heridas sufridas en el ataque militar colombiano en un hospital de Quito y, según Gaete, aún deberán permanecer en la casa de salud unos dos meses más.
Según el director de Planificación de la Aldhu, integrantes de su asociación se reunieron ayer con la mexicana Lucía Morett, que también resultó herida en el ataque militar, para definir su situación en busca de proporcionarle mayor seguridad.
Con base en declaraciones de las tres mujeres heridas, la Aldhu sostiene que las dos ciudadanas colombianas fueron obligadas por las FARC a prestar servicios domésticos en el campamento que fue abatido el pasado 1 de marzo en la provincia amazónica de Sucumbíos, en el Norte de Ecuador.
En el ataque militar murieron cuatro estudiantes mexicanos, un militar colombiano, el ecuatoriano Franklin Aisalla, y el portavoz internacional de las FARC, “Raúl Reyes”, entre otros.
El pasado martes, la Aldhu, que lleva la defensa de las heridas, informó de que la Policía ecuatoriana impidió a dos supuestos fiscales colombianos acceder a las tres mujeres rescatadas del ataque al campamento de las FARC, cuando pretendían llegar a ellas de forma clandestina. Las tres mujeres tienen constante vigilancia policial en el hospital.
Ecuador investigaba relación Aisalla-FARC desde 2003
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador investigaba desde 2003 la presunta vinculación del ecuatoriano Franklin Aisalla con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), publicó ayer el diario La Hora, que cita fuentes de Inteligencia militar ecuatoriana.
Investigaciones del Gobierno de Colombia, según el mismo artículo, apuntan a que Aisalla guió desde Quito hasta Angostura, cerca de la frontera con Colombia, donde estaba “Raúl Reyes”, a los estudiantes mexicanos que asistieron al II Congreso Continental Bolivariano, de los que cuatro resultaron muertos y una herida.
Una fuente autorizada del Ministerio de Defensa de Ecuador aseguró ayer que ni esa dependencia ni el Comando Conjunto han proporcionado ninguna información al respecto a ningún medio de comunicación.
En el artículo titulado “La historia del quiteño cerrajero de las FARC”, el periódico dice que “agentes de Inteligencia Militar del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador lo seguían hace cinco años, cuando se enteraron que el quiteño tenía nexos con la guerrilla colombiana de las FARC”.
La nota señala que Aisalla se dedicaba a trabajar en su taller de cerrajería en Quito, pero “siempre recibía a los emisarios importantes de las FARC”.
Su seguimiento permitió capturar a Ricardo Palmera, alias “Simón Trinidad”, el 2 de enero de 2004 en Quito, que posteriormente fue entregado a Colombia, desde donde se le extraditó a Estados Unidos, dijo al diario un coronel no identificado que participó en el operativo.
Para ese coronel, Aisalla “era nuestro anzuelo ideal”, por lo que no podían desprenderse de él o capturarlo.
