Organizaciones de Derechos Humanos, intelectuales y artistas que han participado en marchas, plantones y movilizaciones como Elena Poniatowska, Paco Ignacio Taibo II, Bruno Bichir y Julieta Egurrola, se unieron a la campaña para protestar en contra de los gobiernos Federal y de la Ciudad de México por confundir la protesta, la disidencia y la manifestación con actos de criminalización para reprimir y detener a quienes ejercen ese “derecho de libre expresión y asociación”.
Entre gritos y cartelones en el que demandaron “protestar es un derecho, reprimir es un delito”, menos de 100 personas, de organizaciones campesinas, de derechos humanos, del medio ambiente y educación, se reunieron ayer en el Ángel de la Independencia para denunciar que tanto en el Gobierno Federal como en la ALDF, existen iniciativas para regular las marchas, así como para exigir a las autoridades federales y locales el respeto a las libertades de expresión, manifestación, reunión y de asociación, y el acceso a la información.
Esas “violaciones a los derechos humanos ya fueron denunciadas ante la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el año 2003, por lo que hacemos un llamado al Congreso de la Unión a estar alerta”, planteó el padre Miguel Concha, presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Victoria.
Édgar Cortez, secretario ejecutivo de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos, informó que se tienen documentados 100 casos de criminalización de la protesta social en el país.
El representante social mencionó algunos de esos casos relacionados con las protestas, como la carretera que se pretende construir en la zona huichola, los proyectos turísticos en el Sur de Jalisco, la reserva ecológica en la sierra Tarahumara, y una nueva urbanización con aeropuerto en Mérida. También participó en la protesta María Antonia Trinidad Velázquez, esposa de Ignacio del Valle, identificado como el líder del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra en San Salvador Atenco y quien está preso en el penal del Altiplano.
