El mundo protesta Decenas de manifestaciones se realizaron ayer en varias partes del mundo para exigir el alto al fuego en el Cáucaso, en las imágenes la protesta realizada en la Puerta del Sol en Madrid, España. (EFE)
Toman las fuerzas rusas la ciudad de Gori, varias poblaciones y una base militar.
Las siete principales potencias del mundo industrializado pidieron a Rusia que acepte un cese del fuego inmediato con Georgia y una mediación internacional sobre la crisis en las zonas separatistas georgianas.
La secretaria de Estado Condoleezza Rice y varios ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete hablaron por teléfono ayer y prometieron respaldar una solución negociada al conflicto que estalló el viernes, cuando Georgia invadió la provincia separatista de Osetia del Sur, reveló un funcionario del departamento de Estado norteamericano.
Moscú reaccionó lanzando un ataque frontal para desalojar a las tropas georgianas de la región. Posteriormente, Rusia comenzó a bombardear poblaciones en Georgia, causando centenares de muertos entre la población civil.
El Grupo de los Siete pidió a Rusia que respete las fronteras de Georgia y expresó su profunda preocupación por las bajas civiles.
El presidente estadounidense George W. Bush lanzó ayer una dura crítica a la operación militar de Rusia en Georgia y afirmó que la violencia es inaceptable y que la respuesta rusa era desproporcionada.
“He expresado mi gran preocupación sobre la respuesta desproporcionada de Rusia y que condenamos profundamente los bombardeos alrededor de Osetia del Sur”, dijo Bush en una entrevista con NBC.
Afirmó que había externado su inquietud personalmente al primer ministro Vladimir Putin, que también se encontraba en Beijing por los Juegos Olímpicos, y por teléfono al presidente ruso Dmitri Medvedev.
En respuesta, Putin criticó a Estados Unidos por haber transportado el domingo tropas georgianas de regreso a casa desde Irak a solicitud de Georgia.
“Es una pena que algunos de nuestros socios en lugar de ayudar están de hecho interviniendo”, dijo Putin en una reunión de Gabinete. “Lo que quiero decir es que, en efecto, entre otras cosas, Estados Unidos está transportando contingente militar de Georgia de Irak a la zona de conflicto”, agregó.
El domingo, el vicepresidente estadounidense Dick Cheney declaró que “la agresión rusa no debería quedar sin respuesta, y su prolongación tendría serias consecuencias para su relación con Estados Unidos”, de acuerdo con su oficina.
Georgia dijo que había retirado sus fuerzas de Osetia del Sur y respetaba un cese al fuego, mientras Rusia negó esa afirmación y las autoridades estadounidenses señalaron que Moscú estaba ampliando su operación a otras zonas.
Mientras tanto, vehículos blindados rusos se internaron ayer en lo profundo del occidente de Georgia, donde rápidamente tomaron el control de la ciudad de Gori, varias poblaciones y una base militar, según dijeron las autoridades georgianas y testigos.
El presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, dijo que el Ejército ruso ha partido a su país en dos.
También se intensificaron los combates en Tsjinvali, capital de la provincia separatista de Osetia del Sur. Escuadrones de cazas rusos lanzaron nuevos ataques en Georgia mientras los civiles corrían en busca de refugio.
Al tomar Gori, que se encuentra sobre la única autopista de Georgia que une al Este con el Oeste del país, Rusia tiene el potencial de cortar de manera efectiva el país por la mitad, impidiendo que los habitantes del Este lleguen a las costas en el Mar Negro.
El jefe del Consejo de Seguridad de Georgia, Alexander Lomaia, dijo ayer que no está claro si las fuerzas de Rusia tratarán de avanzar hacia Tiflis, la capital de Georgia. Pero el ministerio de Defensa ruso negó esas intenciones, señalaron Interfax y la agencia RIA-Novosti.
Llama ONU a permitir el paso de ayuda humanitaria
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, instó ayer a las partes en conflicto en el Cáucaso a que respeten los “principios humanitarios” y permitan que fluya la ayuda a los miles de desplazados.
El enfrentamiento entre Georgia y Rusia, iniciado el jueves pasado tras un ataque de los georgianos en la región separatista de Osetia del Sur, ha causado ya el desplazamiento de cerca de 100 mil personas, según la ACNUR.
“Es necesario que las agencias humanitarias puedan acceder a los afectados y desplazados, y que los que están atrapados en áreas de conflicto puedan salir a zonas más seguras cuanto antes posible”, dijo Guterres en un comunicado emitido por su oficina en Washington.
“Es absolutamente indispensable que ambos lados respeten los principios humanitarios y garanticen la protección y seguridad de los civiles”, agregó.
Se calcula que, solo en Tiflis, capital de Georgia, las autoridades han registrado la llegada de 2,750 desplazados internos, y muchos han encontrado refugio “en casas de familiares o albergues no oficiales”, dijo Lola Castro, directora en Georgia del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.