Un grupo de aproximadamente 200 personas, en su mayoría mujeres y niños, de las colonias César G. Meraz, Cumbres, Emiliano Zapata y Villa de las Flores, realizó la tarde de ayer una manifestación a las afueras de la Presidencia Municipal para exigir una solución rápida al problema de las abras.
Portando pancartas que expresaban sus reclamos y frustraciones, los vecinos caminaron por la calle Sarabia hasta el edificio Municipal donde exigieron hablar con el alcalde Carlos Aguilera, así como con la diputada Leticia Herrera y la ex alcaldesa Rosario Castro, sin embargo, fueron recibidos en el salón Azul por la secretaria del Ayuntamiento, Jacqueline del Río.
Luego de una breve plática con la funcionaria municipal, se acordó que el próximo martes 2 de diciembre a las diez de la mañana, se realizará una reunión en el kiosco de la Plaza Principal, donde podrán hablar directamente con el alcalde.
En un intento desesperado por obtener ayuda, otro grupo de vecinos acudió al salón Las Haciendas, ubicado a unos metros de la Iglesia sobre la calle Sarabia, lugar en el que en esos momentos la ex alcaldesa Rosario Castro impartía una conferencia con relación al Día de la No violencia contra la Mujer.
Ante la ex alcaldesa los vecinos afirmaron que decidieron buscarla porque están muy desesperados y ya no saben a quién acudir, porque no han hallado la respuesta correcta por parte de Aguilera, quien anteriormente les dijo que no hay recursos para darles a todos casas.
Dijeron que ya fueron muchos estudios y ni un resultado concreto. No están dispuestos a esperar otros 17 años, ni tampoco quieren que ocurra otra desgracia.
Afirmaron que las familias que ya fueron afectadas no han recibido la ayuda prometida y quieren dejar de vivir en el riesgo y temor.
“Estamos hartos de escuchar lo mismo. Nos dicen que esperemos otro poquito, que ya mero. Siempre, junta tras junta, vemos a las mismas personas y siempre nos dicen lo mismo.
Sugieren que nos vayamos, pero estas casas son nuestro patrimonio, no podemos pagar rentas porque no hay dinero. Invitamos al señor alcalde a que se quede unos días en una de las casas de esta colonia, a ver si él sí puede dormir a gusto y a ver si así nos pueden solucionar de una vez el problema. A poco nos vamos a quedar así”, comentó una señora visiblemente agobiada.
