Colombia, a través de su Policía de detectives, informó y pidió repetidamente la colaboración a seis países de la región sobre la presunta presencia y actividades de las FARC en esas naciones, indicó ayer un reporte publicado en el diario El Tiempo.
Desde septiembre de 2004 y hasta este mes el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la Policía de detectives colombiana, informó y pidió a cuerpos policiales de Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela corroborar distintos informes de Inteligencia sobre la presencia de miembros de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o contactos de esas guerrillas en esas naciones, dijo El Tiempo.
César Mauricio Velásquez, vocero de la Presidencia colombiana, confirmó la existencia de un informe policial que resume todos esos casos en que países vecinos fueron advertidos por Bogotá sobre eventuales actividades de las FARC.
El informe “muestra que hemos hecho nosotros y que han dejado de hacer ellos (los otros países)”, dijo Velázquez en diálogo telefónico, resaltando que ya ese resumen fue entregado por Colombia a la Organización de los Estados Americanos (OEA), pero no dio otros detalles.
Las notificaciones a lo largo de estos años fueron: cuatro hechas a Argentina, siete enviadas a Brasil, dos a Bolivia, 16 a Ecuador, cuatro a Perú y 10 a Venezuela, dijo un funcionario del DAS y quien habló a condición de no ser identificado por carecer de permiso para hablar del tema.
El Tiempo indicó que las notificaciones fueron por casos que van desde la presencia de campamentos de las FARC en Ecuador hasta el paso de miembros de las guerrillas por Argentina a fines de 2006.
El 1 de marzo militares colombianos mataron en un campamento en Ecuador, a unos dos kilómetros de la frontera, a “Raúl Reyes”, uno de los siete integrantes de la directiva de las FARC. Ecuador denunció la violación de su territorio y países de la región como Venezuela y Nicaragua, aliados de Quito, o “congelaron” o rompieron relaciones diplomáticas con Bogotá, mientras anunciaron el envío de tropas a zonas de frontera con Colombia, en una de las más graves crisis políticas regionales en tiempos recientes.
La tensión se redujo en una cumbre presidencial del Grupo de Río en República Dominicana el 7 de marzo, cuando el presidente Álvaro Uribe se disculpó por la operación en territorio ecuatoriano y se comprometió a no repetir acciones similares, reanudando Caracas y Managua relaciones con Bogotá.
Revelan que Ecuador investigaba a la guerilla
La Inteligencia Militar de Ecuador compartió información con las autoridades colombianas sobre Nubia Calderón, presunto contacto de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en este país andino.
La edición electrónica del diario El Comercio señaló, citando como fuente al ministro de Defensa de Ecuador, Wellington Sandoval, que “entre 2003 y 2005, Inteligencia Militar siguió los pasos de Calderón y compartió esa información con su similar colombiana”. Calderón, según versiones de prensa, habría mantenido una relación sentimental con el ecuatoriano Franklin Aizalla, y ambos murieron en el ataque militar colombiano contra un campamento clandestino de las FARC en territorio ecuatoriano el primero de marzo.
El jueves pasado, el ministro Sandoval reveló que Inteligencia Militar siguió los pasos de Aizalla entre 2003 y 2005 y que luego entregó el caso a la Policía, porque era un tema que competía a esta institución. Esos años corresponden al Gobierno del presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez, quien en principio mantuvo buenas relaciones con algunos sectores de izquierda y del movimiento indígena del país, con los cuales rompió pocos meses después de haber asumido el Gobierno.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo este fin de semana que apenas el jueves pasado conoció un informe de Inteligencia Militar en el que se daba cuenta de los vínculos que habría tenido Aizalla con las FARC.