El golpe ha pegado fuerte en el ánimo de los americanistas, quienes se aferraban a la irregularidad del campeonato para soñar con volver a la Liguilla en uno de los peores años de la institución.
La poca vida que el América recuperó el fin de semana anterior, el de muertos, se ha debilitado apenas se jugaron los pendientes de los rivales de grupo. La ilusión de Liguilla ha quedado en solamente eso, tras los triunfos de Cruz Azul y Pumas de la UNAM, además del empate de Tecos de la UAG.
El golpe ha pegado fuerte en el ánimo de los americanistas, quienes se aferraban a la irregularidad del campeonato para soñar con volver a la Liguilla en uno de los peores años de la institución. Caras largas. Siempre a la defensiva.
Los jugadores del América salen a toda velocidad de las instalaciones del club. Enrique Esqueda es de lo primeros. Casi se estrella con un taxi por el exceso de velocidad. Era como si con el acelerador a fondo huyeran de la realidad.
Son pocos a los que no esconden lo que en un par de semanas llamarán “otro fracaso”.
“Pagamos las consecuencias de estar dependiendo de otro. Ahora estamos pagando caro lo que dejamos de hacer al inicio de la temporada”, comenta el delantero Rafael Márquez.
El americanista detuvo la marcha de su auto para atender la demanda de los pocos que aún aguardan un par de horas bajo el rayo del sol en busca de la firma. Los resultados del pasado miércoles son el tema de conversación en el portón azulcrema, de reciente remodelación.
Cruz Azul, Pumas y Tecos se han encargado de romper el encanto obtenido precisamente en el Tres de Marzo, casa de los tapatíos. “Sí te pega en el ánimo porque obviamente después del resultado con Tecos estábamos esperanzados a que se pudieran dar las combinaciones que necesitábamos y no fue así”, expresó.
¿Qué le queda al América? ¿Qué ofrecer al deteriorado americanismo?
“Queremos terminar con tres victorias al hilo, lo cual sería importante para no terminar en último”, continúa Márquez Lugo, mientras el resto de sus compañeros pisan el pedal. Huyen, como si debieran algo. Lo deben.
“Estamos trabajando pensando en ganar los dos partidos que nos quedan a como dé lugar para cerrar el torneo lo más decoroso posible, aunque la realidad nos dice que se ve casi imposible por estos resultados”, puntualizó.