
Parte de una lápida fúnebre con las figuras de un guerrero y un joven, fechada entre los años 410-400 a.C., que se expone en el Museo Arqueológico de Atenas, tras haber sido reclamada al coleccionista Shelby White. La lápida y un cántaro de bronce de principios del siglo IV a de C. estuvieron durante décadas en manos del coleccionista estadounidense, hasta que el mes pasado el gobierno griego consiguió que estas dos piezas arqueológicas, que fueron sacadas del país de forma ilegal, volvieran a su tierra de origen.