Las rejas de la Alameda ya no serán verdes, ya que el color fue cambiado por un azul.
Aunque luce los efectos dañinos del graffiti, el deterioro de andadores y bancas, la carencia de baños públicos en buen estado y la saturación sin precedente de vendedores ambulantes, la Alameda Zaragoza estrena un color azul en su enrejado y en las luminarias de los alrededores.
Trabajadores de la empresa R.M. Constructora, aseguran que los trabajos para repintar todo el paseo público empezaron hace dos meses y que el color de las pinturas “no las entregaron en la Presidencia, no sabemos quién las eligió”. Los trabajos fueron contratados por Servicios Públicos Municipales.
En tanto, el director de esta dependencia municipal, Heriberto Martínez Hernández se deslinda de que el nuevo color del enrejado y que sustituyó al tradicional verde de los paseos públicos, tenga tintes partidistas relacionados con el Partido Acción Nacional que gobierna Torreón.
Y defiende su postura al indicar que el color azul del PAN es “azul rey” en tanto que “el que le pusimos al enrejado de la Alameda y a las luminarias, es azul marino que es muy elegante. Hasta de lejos se ve más bien oscuro, lo que buscamos es darle una nueva imagen al paseo público”, asegura.
Heriberto Martínez admite el deplorable estado en que se encuentra la Alameda Zaragoza, el único parque público que hay en Torreón. Reconoce que son años y años de rezago en los que no se les dotó de buenas bancas, tampoco de andadores apropiados al tipo de visitantes que tiene.
Dice además que el paseo público se devasta gradualmente por la actividad de cientos de vendedores ambulantes que están arraigados y pese a ello, no le retribuyen algún beneficio al lugar.
Apenas recientemente, Servicios Públicos Municipales inició trabajos de rescate de la Alameda y empezó a arreglar el Lago Coahuila que se encontraba prácticamente destrozado en el área de fuentes y en la estructura donde se almacena el agua.
Dijo que apenas lo acabaron de arreglar y “decenas de familias lo toman como día de campo y permiten que sus hijos se metan al lago, como si fuera chapoteadero”.