Los pintores o decoradores que trabajan regularmente con disolventes a base de éteres de glicol tienen 2.5 veces más probabilidades de tener un número bajo de espermatozoides que quienes se dedican a otras profesiones.
Una substancia química utilizada habitualmente en la fabricación de pinturas con base de agua afectan negativamente a la fertilidad masculina, según un estudio británico.
Los pintores o decoradores que trabajan regularmente con disolventes a base de éteres de glicol tienen 2.5 veces más probabilidades de tener un número bajo de espermatozoides que quienes se dedican a otras profesiones.
Eso es lo que se desprende del estudio de un equipo de investigadores de las universidades inglesas de Manchester y Sheffield publicado en la revista "Occupational Environmental Medicine".
Los científicos investigaron los lugares de trabajo de dos mil 118 varones inscritos en catorce clínicas de fertilidad y llegaron a la conclusión de que el trabajo diario con esos disolventes presentes en la pintura además de emplearse en tintas y adhesivos, reduce la cuenta de espermatozoides.
"Los éteres de glicol siguen representado un peligro en el lugar de trabajo, por lo que conviene tomar medidas para su control", reclaman los autores del estudio.