Momentos en que Oswaldo Sánchez era escoltado por la policía para rendir su declaración en relación al escándalo con música que sus compañeros seleccionados hacían en el hotel de concentración.
El portero de la Selección Mexicana de futbol, Oswaldo Sánchez, dio su versión de los hechos que lo involucran con la justicia estadounidense por escandalizar en el hotel de concentración del equipo y que calificó como “una situación chusca y rara en mi carrera”.
De acuerdo con la versión de las autoridades del vecino país del Norte, Sánchez fue sorprendido escandalizando en el hotel en estado inconveniente y tuvo que ser remitido ante un juez y debió pagar una multa de mil dólares para salir en libertad.
Sin embargo, a su llegada a la Ciudad de México, el arquero nacional narró lo sucedido: “Les voy a contar la verdad, para que no anden con rumores, ni hagan caso de informaciones.
“Después del partido pedí permiso a ‘Chucho’ (Jesús Ramírez, técnico) para salir con mi esposa a festejar lo del campeonato (con Santos) y el triunfo de ayer (sobre Perú), de regreso al hotel, por ahí de las dos o tres de la mañana, me encuentro con unos compañeros escuchando música en una habitación”, explicó.
El arquero del Tricolor señaló que así sucede normalmente, después de cada partido “porque no podemos dormir y parece que la gente de seguridad había ido a esa habitación dos veces a advertir que le bajaran a la música y cometimos el error de no bajarle”.
Entonces, contó Sánchez, “a la tercera llegó la policía y salgo al pasillo a tratar de calmar la situación, para que no se llevaran a ninguno de mis compañeros y a defenderlos, y resulta que me agarran a mí y me echan gas lacrimógeno y me llevan a la delegación, por así decirlo, esa es la verdad de las cosas”.
Más adelante, señaló que él como capitán de la Selección trató de tranquilizar la situación con la gente de seguridad “pero no se prestó a hablar, cuando me di cuenta ya estaba en la patrulla como un delincuente.
“La verdad me da risa, porque soy una persona limpia, que aunque tiene experiencias negativas por ahí, soy una persona íntegra y le pido disculpas a la gente del hotel”, manifestó el arquero.
Sánchez dijo que, entonces, fue llevado ante un juez, quien le levantó cargos por un delito menor y lo dejaron salir en dos o tres horas “y me da risa, porque se me hace una situación chusca, muy rara en mi carrera y todos la conocen, pero se dio de esta manera y ni hablar”.