Elogia IP plan de Calderón, pero se muestra escéptica sobre el efecto que tendrá.
El pánico en los mercados financieros ha resultado más poderoso que la confianza en las medidas aplicadas por gobiernos de todo el mundo, incluyendo en México, para aliviar la crisis económica que se espera ante el desplome de las bolsas y la falta de liquidez de instituciones financieras.
En México, la Bolsa de Valores cayó 1.78 por ciento, la sexta caída al hilo, aun después de que el presidente Felipe Calderón anunció un programa para elevar la inversión pública en infraestructura y apoyos a pequeñas y medianas empresas.
Al mismo tiempo, el peso cerró a 13 pesos a la venta, precio superior a los 12.60 del miércoles, aun después de que el Banco de México inyectó más de 900 millones de dólares al mercado cambiario para apuntalar la moneda mexicana y anunció que subastará 400 millones de dólares diariamente.
En otras partes del mundo el efecto fue similar, con los mercados volátiles aún ante medidas extraordinarias. En Estados Unidos el índice Dow Jones tuvo otro desplome, ahora de 7.3 por ciento, para cerrar debajo de los 8,600 puntos por primera vez desde 2003, por lo que los mercados no respondieron al recorte de tasas de interés aplicado por la Reserva Federal. En Europa, las bolsas cerraron a la baja pese al recorte en tasas.
Analistas consideraron que aún hay temor y escepticismo sobre el efecto que tendrían las medidas adoptadas, pues los inversionistas continúan vendiendo acciones e instrumentos riesgosos, para refugiarse en otros más seguros.
En México, aunque el sector empresarial vio con buenos ojos el programa anunciado por Calderón y urgieron su aplicación inmediata, algunos dirigentes cuestionaron si el plan llegó tarde y si su aplicación será eficiente, ante las trabas burocráticas para que fluya el dinero, aún cuando Calderón también propuso nuevas reglas para agilizar el gasto.
Ricardo González Sada, presidente de la Coparmex, dijo que el paquete de medidas “no es una novedad” pues ya se había anunciado el Plan Nacional de Infraestructura, pero señaló que de ese programa sólo se ha ejercido el 28 por ciento del presupuesto. “Ya se nos fue más de medio año y por eso estoy escéptico”.
Irene Cárdenas de la Fuente, vicepresidenta de la Canacintra, mostró desconfianza sobre la rapidez en que llegarán los apoyos a pequeñas y medianas empresas. “Jamás llegan en tiempo, se tardan mucho por el burocratismo”, dijo.
