Sugiere la Cofemer un mecanismo alternativo al de los fedatarios públicos para integrar sociedades mercantiles.
El costo por la apertura de empresas en México bajará 83 por ciento, de casi siete mil pesos a mil 200 pesos, en caso de ser aprobadas tres propuestas de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), aseguró su presidente, Carlos García Fernández.
El planteamiento consiste en la eliminación de los permisos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para constituir sociedades en México y en el cambio de denominación; que los inversionistas realicen sus trámites ante la Secretaría de Economía. Asimismo, agregó el funcionario, que se tengan requisitos uniformes en los estados y municipios con una ley modelo para abrir empresas.
En entrevista, explicó que las facultades pasarían a la Secretaría de Economía, quien se encargaría de verificar en un lapso de 24 a 48 horas si existe o no una ocupación de la razón social, o si se incurre en un tema de protección de marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Lo que se pretende es agilizar los trámites para que las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) tengan la autorización de apertura directamente de la Secretaría de Economía en un lapso no mayor a 48 horas, dijo.
En cuanto a la segunda propuesta, destacó que tiene que ver con el establecimiento de un mecanismo alternativo al de los fedatarios públicos -notarios o corredores públicos- para constituir sociedades mercantiles en México.
“Estamos abriendo una tercer vía para que si un empresario tiene la denominación social autorizada, el objeto de la compañía y los estatutos pueda ir directamente a la Secretaría de Economía a constituir su empresa e inscribirla en el Registro Público de Comercio”, explicó.
En relación con la tercera propuesta, agregó que se refiere al Sistema de Apertura Rápida de Empresas (SARE) con gobiernos municipales y estatales, a fin de que puedan ofrecer a Mipymes una ventanilla única para constituirse en 72 horas y con requisitos uniformes. “El compromiso es contar con 200 oficinas -del SARE- a la mitad del sexenio, frente a las 136 que actualmente operan”, dijo.
El funcionario destacó que las propuestas ya fueron presentadas durante el foro Proceso para el Fortalecimiento del Marco Regulatorio para la Competitividad que encabezó el secretario de Economía, Eduardo Sojo, con la participación del Grupo Consultivo de Alto Nivel.
Este último está constituido por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), los presidentes de los dos comités de competitividad de la Cámara de Diputados y del Senado.
Dicho grupo, agregó, está integrado también por la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y la representación de todos los municipios de la República Mexicana.
En cuanto a los tiempos, García Fernández previó que sería en el segundo semestre cuando entrarían las propuestas a la Cámara de Diputados y al Senado, en caso de que el presidente Felipe Calderón considere que son viables, y que conviene mandar al Congreso estos puntos como una iniciativa en particular.
En tanto, en lo que resta de mayo y todo junio ya se pidió al Consejo Consultivo que envíe sus comentarios por escrito a la pagina de la Cofemer, y a la sociedad que opine y dé comentarios.
A enero pasado, el SARE facilitó la apertura de más de 125 mil empresas desde la creación del programa en 2002. Lo importante, señaló el funcionario, sería que una vez que pasen las reformas en este año, en 2009 se tenga la posibilidad de que algunas empresas informales pasen a la formalidad.