Cuando un maestro decide jubilarse, puede dejarle la plaza a sus hijos, según las reglas no escritas pero entendidas en los sindicatos del magisterio.
El Siglo de Durango
Educación
Ex dirigente de la Sección 44 del SNTE no ve mal que si un maestro se jubila ceda la plaza a sus hijos, ya que se lo merece por el trabajo realizado.
“No se da la venta de plazas, lo que sucede, al menos cuando yo fui dirigente de la Sección 44 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), es que hay esquemas que se malinterpretan de venta… son acuerdos. Las plazas son para los hijos de los trabajadores… y no creo que sea indebido”, manifestó el ex dirigente del gremio y diputado local por el Partido Nueva Alianza, Francisco Villa Maciel.
Se las merecen por falta de empleo
El Legislador local habló sobre su experiencia en la Sección que él representó del SNTE y manifestó que las plazas son para los hijos de los trabajadores y por medio de acuerdos, por que así lo piden. Agregó que los hijos que “tienen derecho” a las plazas deben cumplir ciertos requisitos, pero no dijo cuáles.
El funcionario público justificó estos hechos ante la falta de empleo que existe en el país. Y explicó que cuando un maestro se jubila éste solicita ante el Sindicato que se apoye a algunos de sus familiares, especialmente a sus hijos. “Yo no veo ningún inconveniente de que se le apoye a su hijo, entonces ¿dónde está la venta? Ya si ellos hacen otras cosas, bueno, entonces ése ya no es nuestro problema”, manifestó.
No son heredables
“Es cierto que las plazas no son patrimonio familiar, pero uno qué más puede hacer”, añadió el Legislador. Justificó este modo de operación, pues ya el trabajador de la educación dio su vida al magisterio. Tampoco dudó que la venta de plazas se dé, pero es importante que esto se compruebe, indicó.
Las plazas, aseguró, deben ser tomadas por personas profesionales y por los mejores maestros, pero también aceptó que existe un problema ante el excedente de profesionales de la educación, de los que mencionó es posible que haya unos cinco mil, ya con título, y quienes ni siquiera han tenido una oportunidad de cubrir interinatos.
Exámenes por oposición
Según Josefina Vázquez Mota, titular de la Secretaría de Educación Pública, la venta de plazas en el país ha sido una cultura que se ha estado dando desde hace mucho tiempo. Por este motivo ha existido el compromiso de comenzar a trabajar en una verdadera revolución educativa. Para tal efecto y para eliminar la venta de plazas éstas se concursarán por exámenes de oposición, para lo cual aún falta que exista normativa y reglamentación de los procedimientos. En este sentido, aún falta tiempo para que esto se comience a aplicar y así se vean sus efectos.
En cinco ejes se basa la revolución educativa en México
Fue el Día del Maestro, el pasado 15 de mayo, cuando se hizo una Alianza por la Calidad de la Educación entre Felipe Calderón Hinojosa, presidente de la República, y Elba Esther Gordillo Morales, presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
El compromiso fue iniciar una revolución y transformación del sistema educativo que tenga como propósito modernizarlo a fin de hacerlo “equitativo y eficiente”.
Calderón expuso que esta alianza se basa en cinco ejes rectores: modernizar la infraestructura de todas las escuelas, elevar la calidad y el desempeño de los maestros, reforzar programas de becas para niños de escasos recursos, desarrollar las capacidades de los alumnos y consolidar la evaluación como instrumento para elevar la educación.
Microformatos datos:
Extraoficial.- Hay datos en El Siglo de Durango de venta de plazas a nivel central, desde la SEP, incluso un maestro dice haber pagado 125 mil por una y no se la respetaron, lo cual sigue siendo un riesgo para los trabajadores del magisterio que quieren mejorar su nivel de vida en el país
Cultural.- Según Josefina Vázquez Mota, titular de la SEP, la venta de plazas ha sido una actividad que por tradición o costumbre se ha venido haciendo en el sistema educativo mexicano. Para quitar estas viejas prácticas se necesita el compromiso de los gobernadores estatales.