Un grupo de 16 areneros de la CTM luchan por no ser expulsados de la centra obrera. | León Alvarado.
Durango. José Ramírez Gamero, secretario general de la CTM, al salir de una reunión con los areneros que enfrentan un proceso de expulsión y han protagonizado diferentes movilizaciones para denunciar supuestas irregularidades en su gremio, aseguró que “no sabe” si los señalados se quedarán en la Central Obrera.
Una vez más, ayer los areneros acudieron a las instalaciones de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) para plantear sus demandas. Aunque Ramírez Gamero estuvo presente en la reunión abandonó el encuentro por cuestiones de agenda.
Acusados.- En una breve entrevista que concedió a los medios de comunicación el ex Gobernador de Durango remarcó que son 16 personas las que están en el proceso de ser expulsados. “Eran cinco los que inicialmente tenían que presentarse ante la Comisión de Contraloría y Justicia y dijeron que no declararían. Se tiene que hacer todo un juicio, vamos a ver que analicen pruebas”, dijo.
Insistió que el contrato con el que laboran los areneros pertenece al Sindicato Nacional de la Industria del Autotransporte Similares y Conexos de la República Mexicana, el cual preside. “Son dos cosas distintas, el trabajo lo realizan con un contrato que yo firmé nacionalmente con empresas pero ocupo a los compañeros de la CTM”, manifestó.
Problemas.- Según se ha dicho, al negarse a declarar el pasado lunes, los areneros pueden ser declarados en rebeldía. “Están confesos de lo que los acusan, si no aportaron pruebas es aceptarlo”, explicó el ex Senador de la República.
Jesús Ruiz Carrete, líder del grupo de areneros, planteó algunos puntos para poder concluir con este conflicto: el cese al proceso de expulsión, que les respeten sus fuentes de empleo y la autonomía sindical.
Citlalli Zoé Sánchez |
El Siglo de Durango