“El sacrificio que hizo Jesús por los hombres no tiene precio”, aseguran los asistentes al Viacrucis celebrado en esta ciudad.
Cada vez son menos los asistentes al Viacrucis escenificado en San Agustín
Cristo murió por todos, pero ayer que se recordó su sacrificio fueron pocos los duranguenses que acompañaron al Redentor en su Viacrucis. Los que no faltaron fueron los vendedores.
Los inclementes rayos del Sol caían sobre Durango cuando inició una de las principales representaciones de la Semana Mayor, saliendo del Templo de San Agustín rumbo al Cerro del Calvario, como ya es tradicional cientos de fieles duranguenses participaron en el recorrido, sin embargo, en boca del propio “Jesucristo” cada día son menos las personas que acuden y eso es lamentable.
En otras iglesias se representaron Viacrucis infantiles y en la mayoría acudieron cientos de feligreses a rezar y recordar la Pasión y Muerte de Jesús, quien hoy estará resucitando para ocupar su lugar a la diestra del Creador.
A las 5:00 de la tarde de ayer se llevó a cabo una misa en el Templo de San Agustín y con ello culminó el oficio religioso con el que se recuerda la crucifixión de Jesús de Nazareth.
