El director del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen), Guillermo Valdés, advirtió que existe un riesgo de que los cárteles de la droga hayan infiltrado las campañas de algunos legisladores.
"El Congreso no está exento, no descartamos la posibilidad de que el dinero de las drogas se haya infiltrado en las campañas (de algunos legisladores)", señaló el funcionario en una entrevista publicada por el Financial Times.
Valdés aseguró que las instituciones democráticas del país están bajo la amenaza de poderosos cárteles de las drogas.
Además, aseguró que los cárteles han cooptado a miembros de la policía, del poder judicial y de las entidades del gobierno en un intento por crear estructuras para proteger sus negocios ilícitos.
El Cisen firmó un contrato con la empresa Consultores en Diseño de Estrategias Político–Legislativas SC, por un monto de un millón de pesos más IVA, para obtener información sobre los legisladores.
Valdés rechazó que se tratara de labores de espionaje, aunque la dependencia suspendió el contrato con la empresa propiedad de Laura Ballesteros, ex candidata del PAN a diputada local del DF y cercana a Mariana Gómez del Campo, dirigente de ese partido en la capital.
Según la Secretaría de Gobernación (Segob), el Cisen tiene permisos legales para contratar empresas y dar seguimiento al Poder Legislativo.
El miércoles 9 de julio, cuando la Comisión Permanente exhortó al presidente Felipe Calderón y al secretario de Gobernación a destituir a Valdés, Juan Camilo Mouriño explicó que la ley otorga al Cisen “la facultad de hacer uso de cualquier método de recolección de información, siempre que no se afecten los derechos fundamentales de los ciudadanos”.