Un joven pasajero de un coche besa una bandera albanesa en Pristina, Kosovo, hoy, viernes 15 de febrero. (EFE)
El Parlamento de Kosovo aprobó hoy una moción que permite adoptar en 24 horas las leyes necesarias para declarar la independencia supervisada de esta provincia serbia de mayoría albanesa.
La idea de una independencia de Kosovo bajo tutela internacional es la principal conclusión del plan que elaboró el enviado especial de la ONU el ex presidente finlandés Martti Ahtisaari, el cual no se votó en el Consejo de Seguridad ante el rechazo de Rusia, aliada de Serbia y con poder de veto en ese órgano de Naciones Unidas.
La iniciativa establecía una "vigilancia internacional" de esa provincia y una estricta protección de los aproximadamente 100 mil serbios que viven en Kosovo (un 5 por ciento de sus dos millones de habitantes).
El informe que elaboró Martti Ahtisaari define el marco legal básico de Kosovo como una sociedad multiétnica, con un autogobierno democrático, que respeta el Estado de derecho y reconoce los derechos humanos y libertades fundamentales.
Según el plan de Ahtisaari, Kosovo es un caso único que requiere una solución única, por lo que no debe crear precedentes.
El documento establece la adopción de una Constitución por parte de la Asamblea Nacional, en una de cuyas disposiciones se indica que Kosovo no puede tener una religión oficial.
La iniciativa de Ahtisaari también dictamina la convocatoria de elecciones generales y municipales en un plazo de nueve meses y habla de los "derechos de las comunidades", de los que se dice que deben protegerse los derechos de todas las comunidades étnicas en lo que se refiere a cultura, lengua, educación y símbolos como la bandera e himnos.
Las dos lenguas oficiales serán el albanés y el serbio, mientras que otros idiomas como el turco, bosnio y roma tendrán estatus oficial a nivel municipal, según este plan.
La propuesta se centra en las necesidades específicas de la población serbia kosovar, por lo que se proponía la creación de seis nuevos municipios para estas comunidades.
Incluye un sistema judicial integrado, independiente, profesional e imparcial, con una estructura determinada para la Corte Suprema, con un 15 por ciento de los jueces que provengan de comunidades minoritarias.
El plan económico propone promover un desarrollo sostenible, así como mecanismos para determinar la cuota que debe Kosovo de la deuda exterior total de Serbia.
El informe de Ahtisaari propone fuerzas de seguridad profesionales y multiétnicas, que deben establecerse en menos de un año, con un comando unificado y supervisadas a nivel internacional.
Según este plan, en cuanto a la presencia internacional se nombraría a un representante internacional civil, quien también debería ser la misma persona que el representante especial de la Unión Europea, que supervisaría la implementación del plan.
De acuerdo con esta iniciativa, habrá una presencia militar, liderada por la OTAN, y se recomienda la continuidad de las tareas de la Fuerza para Kosovo (KFOR) para proporcionar seguridad en ese territorio.